Me he pasado la tarde leyendo vuestros blogs.
La semana me la pasé en múltiples cosas, desde corregir exámenes (terrible, terrible) a acompañar al herrador que vino a cambiarle las herraduras a los caballos.
Todo en la casa es rutina: desgranar maiz, molerlo, echarselo a los pollos y los caballos, preparar la paja, hacer fuego a los chorizos; carretar leña para la chimenea; limpiar, cocinar, fregar, hacer la cama; lavar la ropa, planchar...preparar clases, idear trabajos, buscar motivaciones diferentes. Pasear a los perros, dar una vuelta en quad, recoger verduras.
La vida. Plena.
Y, el fin de semana, seguramente con visitas. Más vida.
Y leer.