sábado, 12 de marzo de 2011

Culpas

Neruda decía "prohibido llorar sin aprender"
Hemos llorado por Haití. Hemos llorado por Chile.
Hoy lloramos por Japón.
Pero seguimos maltratando la naturaleza.
Seguiremos llorando porque no aprendemos.
O quizá sea tarde.

jueves, 10 de marzo de 2011

Aclarando

Tengo la costumbre de no decir nunca todo con demasiada claridad, porque me gusta que cada uno entienda lo que quiera. Pero hay cosas que debo aclarar por respeto:
Entre las mujeres que escriben un blog las hay que buscan hacer literatura, arte, política o sociedad. Yo soy seguidora de muchas de ellas (las Isabeles, Ángeles, Maia, Emmaguns, Blue, Carmen, Blanca Andreu), porque me gusta lo que dicen y cómo lo dicen.
Pero hay otros blogs, como el mío cuyo único objetivo es expresar sentimientos y hablar de pequeñeces. Por poner un ejemplo, cuando Mamé habla de música hace un estudio y un recorrido histórico por la música española; cuando yo hablo de música os cuento a quién estaba abrazada bailando "La otra tarde bailando estuve con Lola"...
Y eso es lo que quiero decir. Que, al fin hemos encontrado un lugar donde hablar de lo que nos da la real gana (la gana republicana, en mi caso), sin que nadie nos mande callar.
Y no hay retorno.
Porque antes, nosotras, las culpables del pecado original, nunca nos atreveríamos a decirle a nuestro maridito ante un "¿me haces la cena?" "Sí, querido, ven conmigo a la cocina que voy a demostrarte todas las cosas que soy capaz de hacer con un par de huevos". Y hoy, sí. O hacemos directamente una tortilla si nos apetece.
Porque antes íbamos a contarle al cura lo malísimas que éramos, lo pecadoras que éramos y nos poníamos muy tristes y nos sentíamos muy malas. Y sabíamos que, desde que le contábamos lo sucias que eran nuestras mentes pecadoras y nuestros gozadores cuerpos, éramos, para siempre rehenes. Rehenes de nuestros pecados. Porque el cura era dueño de nuestros secretos.
Pero yo hoy, desde aquí, en verdad , en verdad os digo que con mi cuerpecito serrano he gozado hasta gritar; me ha gustado muchiiiiiiiiísimo y repetiría a todas horas. En fin, que soy muy puta.
Lástima que ya no tengo las carnes prietas y me toca ayuno y abstinencia. Pero sigo queriendo ser muy puta.
(Queridas hermanas, leed y no os escandaliceis, que vosotras no sois mi mamá)
(Y no olvideis el vídeo de vuestras miradas http://www.youtube.com/watch?v=R9T8y1YmWcE)
(También en http://lasabiduriadesancho.blogspot.com/ )

miércoles, 9 de marzo de 2011

Blog de mujer







Hoy por la mañana pensé en hacer un post de cierre de lo que en enero comencé con los cinco sentidos y , empezando con la música, terminó con las miradas sobre la mujer.



Pero, soy mujer. Y hay un refrán en mi tierra que dice "A muller e o vento, cambian nun momento" (ya sabeis, "la donna e mobile"). Y durante toda la mañana, mientras trabajaba, os escribía un post (que no es éste: éste nace ahora, como siempre, sobre la marcha).



Alguien me comentaba que vamos muy despacio, que no conseguiremos nunca la igualdad de derechos.



Alguien muy joven e incapaz de ver lo que yo he visto: cuando yo era niña, si teníamos suerte, alguien nos regalaba un "diario"; porque, aunque eran otros tiempos, se sabía de la necesidad de comunicación de la mujer. Ese plasmar en palabras la realidad cotidiana, la pequeñez del momento, la sensación vivida momentaneamente.

Aquel escribir era una afirmación del yo, era una forma de poner negro sobre blanco lo que el corazón ponía sobre la cabeza. Y era nuestro tesoro oculto. Era nuestra inseguridad, nuestra pena, nuestro sentimiento.
Hoy tenemos un blog. Y en él, como antaño, hablamos de lo cotidiano y de la pequeñez, pero la compartimos con el mundo y cada vez nos vamos afirmando más, vamos encontrando sentires iguales al nuestro, luchas, pequeñitas, como la nuestra, rebeldías adolescentes (a los setenta años). Hoy nos reafirmamos, nos encontramos, nos sabemos. Y crece nuestra autoestima como nunca antes había podido crecer. Y ese es el camino.
También ese.
Yo sé que hay muchas mujeres que quisieran, para alcanzar los mismos derechos, utilizar las mismas armas de los hombres. Y creo que, con eso, se empequeñecen. Lo que realmente nos hará crecer personalmente y en derechos es el orgullo de ser mujeres, de sabernos tales en plenitud y en abordar, desde nuestro interior, los cambios.
No me gusta competir. Me gusta convencer. Como mujer, tengo la palabra. He de aprender a usarla en plenitud.
Y, desde este blog, pequeñito, que solo habla de lo cotidiano, de mis labores de hoy (desherbar los guisantes, cortar bambú para ampararlos, encontrar ese nido, llevarle a los caballos las hojas)
deciros lo que siento, lo que pienso. Reafirmar lo mucho que me quiero, quererme más aún y saber que muchas de vosotras sentís como yo y estais orgullosas.
(Y no olvideis el vídeo de vuestras miradas http://www.youtube.com/watch?v=R9T8y1YmWcE)

lunes, 7 de marzo de 2011

He ahí el vídeo de las fotos

Ahí estamos. Mujeres.
Miradas sobre las mujeres. Unidas por la sensibilidad de Nocheinfinita.
Feliz día para todas. Ojalá podamos pronto no tener que celebrarlo.
http://www.youtube.com/watch?v=R9T8y1YmWcE


http://lasabiduriadesancho.blogspot.com/

Vísperas

Hoy alguna tendrá ganas de pegarme, al acabar de leer.
Pues, vale, a lo mejor teneis razón, pero yo también tengo algunas razones.
Creo que si hay machismo, la culpa es nuestra. En primer lugar porque la mayor parte de la educación de nuestros hijos recae sobre nosotros y los hemos educado así.
En segundo lugar porque pedimos mal y obramos mal.
Yo no quiero igualdad. Porque no somos iguales ni lo seremos nunca. Ni falta que nos hace.
Yo quiero tener los mismos derechos como mujer, que los hombres tienen como hombres. Hablemos de los derechos de las personas.
Mismo trabajo, mismo salario. Si trabajamos fuera, reparto de tareas dentro. Si solamente uno trabaja fuera, el otro trabaja en casa. Y si cada uno elige en igualdad, según sus habilidades mejor.
Pero no vale cambiar la plancha por la fontanería: un grifo se estropea una vez al año, la plancha es todas las semanas. Si todos comemos, todos cocinamos. Si todos ensuciamos, todos limpiamos.
Estoy aburrida de oir "Yo no tengo queja, mi marido me AYUDA mucho" y nunca he oído a un hombre decir esas mismas palabras , aunque si los he oído decir que "ayudan mucho a su mujer".
¿quién ha decidido que ese trabajo es nuestro? Lo hemos decidido nosotras. Nosotras mismas.
Y aún hay otra cosita peor: cuando trabajan ellos en casa, nos pasamos el día poniendo pegas :no se hace así, eres un lento, queda mal, está arrugado, deja, que ya lo hago yo...Nosotras. Nosotritas, que hemos aprendido de pequeñitas, mientras nuestras MADRES a ellos los dejaban ir a jugar al fútbol, que los recados, las limpiezas, camas, etc,eran "cosas de mujeres".
Cuando queramos , cambiamos el mundo. Somos nosotras las que elegimos a los políticos que hacen las leyes, porque somos más que ellos. Somos nosotras las que sabemos cómo convencerlos. Somos nosotras las que tenemos que educarlos.
Empecemos a pensar y a levantar la voz, las voces. Todas, con una sola voz.
Y no les echemos siempre y solamente la culpa a ellos.
Que son unos infelices.

domingo, 6 de marzo de 2011

Las dos

Foto de Carmela, del Blog "Mi fular"

Foto de Mercedes, comentarista de mi blog, sin blog propio.

Las dos. Yo hubiera sido la foto de arriba, si no me hubieran amparado las manos de abajo.
Porque a ser la de arriba se llega por el camino de la rebeldía, del inconformismo con lo que nos toca vivir.
Y esa femenina rebeldía, reconducida por esas manos sabias, me ha llevado a ser quien soy.
Hoy yo siento que soy esas manos trabajadoras, nunca ociosas. Y generosas. De mujer de hogar.
Mi corazón y vuestros votos ( aunque no hay ni una sola foto descartable) están con esas dos fotografías.
Enhorabuena a las vencedoras. Gracias por vuestros votos y atención.
(Tengo un detalle para todos y cada uno de los participantes. Necesito vuestra dirección postal para enviároslo.
Como todos teneis mi correo, por favor, os ruego nombre, apellidos, calle ,número, piso, código postal, ciudad y provincia. Os llegará, certificada una pequeña agenda del concello de Vigo, departamento de Igualdade)