sábado, 12 de mayo de 2012

Riéndonos de los contratiempos cotidianos.

Si el día de ayer tuvo lo suyo, el de hoy empezó fatal: la leche del desayuno no solamente se fue sino que, absolutamente abstraída en otras cosas, la olvidé y se quemó el cazo completamente; limpié, tiré el cazo, calenté otro desayuno y compartí mi pan con mis enanos.
Las placas solares empezaron a calentarse tanto que tuve que dar salida al agua. Olvidé que estaba abierta  y se me medio inundó la caldera; recogí y limpié el agua y decidí trabajar en el campo, a ver si la casa se libraba de mi.
Intenté inventar una ganzúa con unos alambres, para abrir la puerta porque dentro tengo la fresita y pensaba pasarla entre las patatas, pero mis dotes de ladrona son nulas y no conseguí nada, por lo que tuve que trabajar a azada pura y dura...
Pero mañana viene la compensación a tantos males: mi hermana me dijo que va a entrar en guguel (jeje) que hay tutoriales para todo y que lo vamos a solucionar.
Y no veais la panzada de reir que nos hemos dado a cuenta de tanta desgracia, que no estamos por la labor de sumar a los contratiempos el mal humor.

viernes, 11 de mayo de 2012

Tarde de viernes

Las patatas han crecido ...y la hierba también.
Y hoy se torció el día:  había que sulfatar y se rompió la sulfatadora. Había que ir al estanque y el quad no tenía batería.Me fuí en el tractor  e hice un apaño a la sulfatadora, pero cuando quise limpiar las hierbas, la caseta donde guardo los aparejos no se abrió (se estropeó la cerradura y habrá que cambiarla).
Pero, para compensar, le di una cepillada a Cuco y Chispa y les quité la mitad de su manta de invierno. Chispa es más remolón, pero Cuco se queda quieto y cierra los ojos como pidiendo que no termine...¡animalito!

jueves, 10 de mayo de 2012

Por correo electrónico

Mi amiga Pilar me mandó ésto por correo electrónico.
Yo no quiero ser pesada pero...

martes, 8 de mayo de 2012

Nuestras revoluciones

Nuestra generación ( la de los nacidos entre el 1940 y 1950)  ha nacido estrellada: pagamos la seguridad social desde el primer sueldo (y repagaremos); emigramos a Europa en los setenta (y quizá nos toque volver a hacerlo); cuidamos en casa a nuestros progenitores (y acabaremos en residencias); alertamos del cambio climático (lo hizo por nosotros Rodríguez de la Fuente, hablando del equilibrio ecológico) (y sufrimos fumigaciones con sustancias prohibidas por la UE); hicimos la revolución hippi (y ahora somos yayo-flautas)...
Al amor del fuego leo, durante diez minutos, "El discurso de los cabellos", uno de los "Escritos corsarios" de Pier Paolo Pasolini: la primera edición española de febrero de 1978.
Hay días así.

domingo, 6 de mayo de 2012

Luna llena de mayo

Para todos aquellos a los que las luces de la ciudad no permiten ver la luna.
Para todos los que con sus cartas y llamadas me han mostrado su preocupación.
Para todos los lunáticos...
Para los hijos predilectos de Selene .

Y para los que se han olvidado de que hoy la luna está cerca...es la entrada de hoy.
Ya estoy de vuelta.