sábado, 18 de diciembre de 2010

Enmimismada (Recuperé al enanito)





Pues , sí. Andaba yo enmimismada, tal como prometí ayer y, de repente, me di de cara con su nueva residencia.
Lleva toda la vida conmigo, ahí lo veis, en ese cuadro que me hizo Mila Alonso allá por los noventa del siglo pasado (por si no se ve en el cuadro completo, os fotografié el detalle).
Él vivía en ese tronco que veis a la izquierda. Hoy encontré su nueva residencia, con su setita y todo. Me acerqué y le dije, en un tono asertivo, "si haces el favor, cuando te mudes de nuevo, avísame , que llevo mucho tiempo buscándote infructuosamente".
Entonces me di cuenta de que por el camino pasaba mi vecino Roca, uno de los primeros en acudir cuando el martes hubo fuego en mi casa.
Y lo oí, que pensaba: "Pobre muller, co incendio púxose tola" ("Pobre mujer, con el incendio se volvió loca").





viernes, 17 de diciembre de 2010

Fin de semana


La semana se termina.
Y yo lo necesitaba de verdad.
Tengo dos hermosos días para olvidarme de que hay otro mundo y meterme dentro de mi, profundamente.
A ver qué encuentro.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

sin pañales

Yo siempre me consideré una mujer ocurrente, pero hay quien lo

mejora.
(Y la palabra "envasado" adquiere un nuevo sentido)

martes, 14 de diciembre de 2010

Ayer

Ayer no tuve un buen día.
Empezó regularmente (llevaba días esperando un correo), con la ilusión de la entrega del premio del concurso. Lo que un presagio me oscurecía me lo aclaraba cerrar un proyecto de forma maravillosa.
Fueron pasando las horas:una profe que se queja de que varios alumnos de mi tutoría han hecho un mal examen...Nubarrones,
Primera clase: bronca suave; segunda clase, entrega de notas para saber quién debe recuperar materia...nubecitas.
Bedel que llama, urgencia, visita a Jefatura de Estudios ...presagios de tormenta. Se cumplen :nombramiento de instructora de diligencias para una gamberrada bastante llamativa.
Convoco a la madre del gamberro: Conocida, antigua alumna, desbordada por la noticia.
Uf. (Una semanita de diligencias).
Llego a casa, como a toda prisa, clases por la tarde. Ando a cien. (En un puntito de la memoria los presagios y las diligencias).
Regreso de clases. Presagios cumplidos. (¿sabeis cuando uno sabe que la mejor solución que alguien, que está sufriendo ,tiene es morirse y rogais para que muera y cuando muere solo sentís sufrimiento, vacío, impotencia , dolor? Sabeis que las cosas tienen que ser como son, pero hay siempre aquella lucecita de esperanza en la mejora, en el arreglo...y os decís que tenía que suceder, que no había arreglo posible. No importa. No consuela. Duele igual. Pues eso.)
Entonces hice el post y anduve dando vueltas.
Vi vuestros primeros comentarios.
A las nueve y cuarto comentó "Desclasado". Y yo, que en mi post presumía de racionalidad , de cerebro y de vida, me sentí tan maravillosamente bien con un piropo tan rotundo, tanto me gustó, tanto placer me produjo (nunca pensé que sentiría con efecto retroactivo) que decidí que mi día había terminado bien. Y me fuí a la cama.
Sí. Esa de las fotos soy yo hace más de treinta años.
La frívola que escribe ésto, soy yo, hoy. Ahora.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Invierno y noche











El sábado , al volver de guardar a los caballos, vi un cielo rosado y unos árboles sin hojas. Anunciaban la noche y el invierno. Y, si bien es cierto que hablaban del sol en el horizonte, ocultándose, quizá hasta el día siguiente, también lo es que el día quedaba atrás.

Y entonces recordé a Emejota, a mi querida emejota y sus fotos de un tiempo que no era otoño, ni futura noche.

Y me vi a mi misma, allá en la primavera, cuando el bañador ,más que sobrepuesto a la piel, parecía pintado en ella y aquellas largas piernas eran una tentación.

Aquellos tiempos de playas solitarias, para disfrutar.

Tiempos en que ponía cara de chula prepotente "porque yo lo valgo"

En que me gustaban las pulseras y las camisas bonitas.
Y me entró una ligera nostalgia de lo que se fué.
Y luego sonreí: antes solamente era aquello; ahora soy aquello y ésto; los músculos cambiaron de lugar y ahora, casi siempre están en el cerebro ( a veces también en el cerebro se me desparraman, pero pocas).
Y estoy viva.