Y eso quiere decir que trabajaré duro en el campo. Y, como siempre que hace falta, se acaba la gasolina y hay que hacer la mezcla porque la motosierra y la desbrozadora llevan mezcla.
Me voy a la gasolinera y compro super 95, avisando de que, por favor, no apriete demasiado la rosca...
Si me hiciese caso, yo no tendría que usar una llave para abrir ese tapón. Pero, no, alega que si no aprieta, se me caerá la gasolina (no me pregunta si corro mucho o poco, si sé colocar en bidón, no: piensa por mi . Y aprieta)
Busco la solución. Y la encuentro, claro. (Pero era más fácil que el de la gasolinera me hiciese caso)
También toca retirar el motor de la depuradora de la piscina.
En invierno el agua inunda ese espacio: desconecto cables y tuercas
lo retiro de su lugar de veraneo (que es cuando él trabaja)
y lo llevo al lugar donde pasa el invierno, con un compañero.
También la motosierra se va a descansar, después de haber cumplido su trabajo, al lado de su compañera, un poquito más grande y menos manejable, por eso ella está en el lado de fuera, más accesible.
Ya las cepas, para que no me dé tiempo a pensarlo más y arrepentirme, han perdido la cabeza, que mis métodos son drásticos: me duele un brazo, me lo corto y no da más la lata.
No vaya a ser que tenga que recurrir a la Seguridad Social: leed, por favor, las declaraciones del Consellero de Salud de la Generalitat (y, si teneis tiempo id a leer el pos de eme jota(del blog "otoño casi invierno") donde habla de un estudio que dice que la gente recurre más a la religión (para ser feliz) cuántos menos recursos y servicios sociales tiene...la que se avecina...)
Pero yo, a lo mío: cortar las cepas, que se hace un churrasco a la brasa, de muerte.
Hasta Perdi adivina y se relame.
Aun hay que ir a cortar esas zarzas, para que no arraiguen en el invierno y no ocupen más espacio del que ya tienen.
Y hay que cambiarle a la desbrozadora esa cuchilla
por esa otra, que deja la maleza triturada y no hay que recogerla, queda abonando en la tierra,
así,¿veis el hueco?
Pero, después del trabajo, cae el día
la luna se muestra,
todo va quedando en paz,
solamente queda limpiar las nueces
entrar en casa y asumir que se acaba el día, que el sol se va, el otoño toca a su fin y se acercan las lluvias y el invierno.
Y eso quiere decir que trabajaré duro en el campo. Y, como siempre que hace falta, se acaba la gasolina y hay que hacer la mezcla porque la motosierra y la desbrozadora llevan mezcla.
Me voy a la gasolinera y compro super 95, avisando de que, por favor, no apriete demasiado la rosca...
Si me hiciese caso, yo no tendría que usar una llave para abrir ese tapón. Pero, no, alega que si no aprieta, se me caerá la gasolina (no me pregunta si corro mucho o poco, si sé colocar en bidón, no: piensa por mi . Y aprieta)
Busco la solución. Y la encuentro, claro. (Pero era más fácil que el de la gasolinera me hiciese caso)
También toca retirar el motor de la depuradora de la piscina.
En invierno el agua inunda ese espacio: desconecto cables y tuercas
lo retiro de su lugar de veraneo (que es cuando él trabaja)
y lo llevo al lugar donde pasa el invierno, con un compañero.
También la motosierra se va a descansar, después de haber cumplido su trabajo, al lado de su compañera, un poquito más grande y menos manejable, por eso ella está en el lado de fuera, más accesible.
Ya las cepas, para que no me dé tiempo a pensarlo más y arrepentirme, han perdido la cabeza, que mis métodos son drásticos: me duele un brazo, me lo corto y no da más la lata.
No vaya a ser que tenga que recurrir a la Seguridad Social: leed, por favor, las declaraciones del Consellero de Salud de la Generalitat (y, si teneis tiempo id a leer el pos de eme jota(del blog "otoño casi invierno") donde habla de un estudio que dice que la gente recurre más a la religión (para ser feliz) cuántos menos recursos y servicios sociales tiene...la que se avecina...)
Pero yo, a lo mío: cortar las cepas, que se hace un churrasco a la brasa, de muerte.
Hasta Perdi adivina y se relame.
Aun hay que ir a cortar esas zarzas, para que no arraiguen en el invierno y no ocupen más espacio del que ya tienen.
Y hay que cambiarle a la desbrozadora esa cuchilla
por esa otra, que deja la maleza triturada y no hay que recogerla, queda abonando en la tierra,
así,¿veis el hueco?
Pero, después del trabajo, cae el día
la luna se muestra,
todo va quedando en paz,
solamente queda limpiar las nueces
entrar en casa y asumir que se acaba el día, que el sol se va, el otoño toca a su fin y se acercan las lluvias y el invierno.
