Lo que está lejos nos resulta difícil de asumir: las noticias dicen que en el Levante hace un tiempo terrible de lluvias torrenciales y vientos racheados.
Aquí,toda esta semana, los días van quedando así. Si a esos cielos añadís el silencio de la aldea o, como mucho los sonidos cotidianos ( el canto de los pájaros, el ladrido de Koro y Perdi; el relincho de Cuco o Chispa; un gallo a los lejos), no hay motivo alguno para asumir que en otros lados, alguien está sufriendo...