La luna estaba así por la mañana.
Y cuando volví , al mediodía, me encontré con que Roca había podado el manzano de la casa;
la higuera de la entrada;
con los restos amontonados fuera del camino;
y el manzano del casino .
Y ese es el manzano bajo el que descansa la Seño, la perra que me trajo a Paradela, porque tuvo ocho cachorros, quedó para la tarde.
"¿mariajesús, por qué no me sacas el el blog?" "Sí , hombre, sin problema"
"¿y yo, qué?"
"Tu sales con tu dueño, del que no te separas ni aunque te mueva el árbol"
Y, como final, ahí teneis al Cuco, corriendo hacia casa al anochecer...