Hoy por la mañana estuve primero desbrozando;
Luego guardé a los caballos y fuí a buscar hierba que segué el viernes:
Ración para un día.
Fuí a ver mi huerta y me encontré con esos cariñosos comedores de hojas.
La gente les echa una fumigación de veneno, pero no mueren solamente los escarabajos. También mueren mariquitas y otros insectos beneficiosos. Así que, me armo de paciencia y los quitos uno por uno y luego los tiro en donde no hay patatas, porque leí en un libro que no saben volver.
Supongo que los que saben del campo, se reirán mucho de esta tontería mía...
Los tomates ya están grandecitos y pronto los disfrutaré en la mesa.
Esas remolachas se las llevé a mis hermanas que viven en Vigo. A la mayor le gustan incluso crudas, cortaditas en juliana. A la segunda, como al resto de hermanos, le gustan cocidas, en rodajas y en ensalada.
Las zanahorias, así, crudas, lavaditas.
Porque por la tarde fuí a La Cañiza.
Algo ya se va viendo: esa ventana, hace un mes
estaba así.
"Poquito a poco hila lla vieja el copo". Así vamos: poquito a poco.