sábado, 6 de julio de 2013

Orangutanes

Al final, eso fué lo que llevé para mis hermanas,
aunque compartí con
Cuco, que me rechopetea la mano.
Las cerezas son tan pequeñas que para llenar un cesto te pasas una mañana...
 Y mientras llenaba la cesta me reía sola pensando que ya, el único "vértigo " que puedo permitirme es el que produce mirar a la Perdi desde la escalera,
cuando parece que fué ayer cuando , alucinada, abrí los ojos a la vida...
(aunque, peinada, era más mona).

(Las últimas fotos las encontré en un blog sobre orangutanes, al que me condujo emejota)