lunes, 1 de febrero de 2010

Brindis

Ayer tuve una invitada a comer. Estoy siempre deseando tener alguien a comer para poder abrir una botella de vino rico. Ese me lo mandó mi hermana segunda (una caja de botellas como esa).
Es verdad que no necesito muchas disculpas para hacer una fiesta, pero el vino me gusta compartido, porque sola no puedo reirme ni charlar, que es la función del buen beber.
Quedó ese que veis y decidí brindar con la gente del este, por la gente del este, (y una del oeste).
Brindé por internet, capaz de unir catalanes, murciana y gallegas , palpitando con un solo corazón durante una semana.
Y no tiré la copa por encima del hombro, porque tenía tantas huellas que no se hubiese roto.
Jose Luís, Su, Ramón, Isabel y Dilaida: fue por vosotros. Gracias.