Cuando ya creí que había llegado al "menos es más".
Cuando encuentro la trascendencia en lo cotidiano, porque eso es el vivir.
Cuando el día a día conforma mi futuro.
Cuando ya me he dado cuenta de la poca importancia de mi huella sobre los demás.
Cuando creí que, efectivamente, ya había conseguido ser una persona sencilla y alejada de lo superfluo y de lo mundano.
Cuando creí que me empezaba a conocer a mi misma en lo poco que soy y en lo mucho, porque soy.
Es cuando me emociono y me conmuevo hasta las lágrimas al comprobar vuestra insistencia por encontrarme: AYER LLEGUÉ A LAS CINCUENTA MIL VISITAS.
Gracias.