lunes, 9 de agosto de 2010

Los ciclos de la naturaleza

Hay un dicho por aquí que es "los incendios se apagan en el invierno" es decir, durante el invierno hay que limpiar, desbrozar, hacer cortafuegos, retirar leña y maderos desprendidos, limpiar los caminos y, en fin, retirar la maleza . De no hacerlo así, el verano, con sus calores, transformará la maleza en una tea ardiente.

De la misma forma, el verano (julio y agosto) son la despensa del invierno: en la última semana de julio y esta primera de agosto (con luna llena y menguante) quedó metida la mayor parte de la hierba para los caballos y recolectamos las patatas con las que me alimentaré a lo largo del año. También se recogen manzanas, peras, ciruelas, melocotones, las primeras uvas, los primeros higos (ya las brevas los precedieron), pimientos, tomates, hierbas aromáticas y medicinales, judías...
Mis mañanas son movidas y gratificantes. Las tardes para la piscina, el blog, leer y, por momentos, sestear.
Han cambiado las costumbres de la Iglesia: antes solo había misa por la mañana; pero la naturaleza y yo seguimos respetando el refrán "O zorro e o crego, se perden a mañá perde o día enteiro" (el zorro y el clérigo si pierden la mañana pierden el día entero).