Hace ya muchos años yo pasaba las vacaciones de navidad en La Cañiza y organizaba un nacimiento viviente: a los mayorcitos les enseñaba villancicos
Y los pequeños se vestían de Virgen, San José, pastores y angelitos...la Virgen esa es María, hija de mi hermana segunda.
Y ella es Uxía, de mi hermana pequeña, la que ahora vive en Bristol.
El es Abel, el que habeis visto con el pelo en forma de corazón.
Ahí, ambos, en plena conversación. De ellos siempre os hablo, porque viven en Ourense normalmente.
También os hablé de Nacho y Sonia, que tienen la empresa que hace las agendas que os he mandado a algunos. Nacho también es hijo de mi hermana segunda.
Pero hoy me he acordado de Jesús, hijo de mi hermana la mayor, arquitecto y que vive en La Coruña, porque él me regaló un precioso libro de Gil de Biedma ("retrato del artista en 1956"), al leer la entrada que Ramón Eastriver dedica al poeta. Y a él nunca os lo había mencionado.
Tampoco a Gerardo, hijo de mi hermano.
Porque tengo dieciseis sobrinos. Y en casa tenemos por cierto que la familia, como la infancia, es la patria del hombre. Por eso nos juntamos (os he puesto fotos en mayo) a comer, en La Cañiza, en honor a la abuela.
En esta última ocasión dos primos estaban hablando.
Uno dijo:-¿te acuerdas cuando yo de pequeño tenía miedo y tu me dabas la mano?
Y el otro respondió: - Sí.
Y sonrieron.