En vez de entrar a saludarme a mi, saludan antes a mis bichitos...
Uxía, mi sobrina más pequeña, ha venido desde Bristol a celebrar en familia el San Martiño y nos dió una maravillosa sorpresa.
Empezamos por el pulpo y seguimos por la costilla de cerdo con guarnición de lombarda.
Mi hermana hizo un delicioso tiramisú,
aunque Víctor desengrasa con mandarinas
y no probó las cañas...
aunque Perdi le busca esa boca de fruta...
"anda, hombriño, quiéreme"
De una familia que hace corazones incluso con el pelo,
puede también esperarse ese disfraz de Miércoles acariciado a su rata...
Porque hoy es hoy y, a lo peor, mañana ya no estamos.