He tenido que irme sin querer, porque mi ordenador decidió dejarme plantada...
Y, como nada ocurre por casualidad, allí se quedaron un montón de vídeos y fotos.Y eso que tengo una memoria externa (que no me valió de nada porque olvidé ir pasando cosas).
No importa. No hay mal que por bien no venga: volveré a empezar.