martes, 17 de noviembre de 2009

Libros y libros





































He de confesarlo: mi vida vertiginosa me empujó a pedir una baja laboral. Bueno, eso, tengo vértigo y estoy de baja.







Y lo que podría suponer una media fiesta por no tener que ir a trabajar, es un rollo, porque no me puedo mover, que la cabeza va por libre como un helicóptero.







Pero, tengo amigos. Empecé por el Talmud, porque no sé si os acabasteis de creer lo que dije ayer. Hoy aporto pruebas. No es exactamente como yo decía, pero la esencia es la misma.






Pero, en el Talmud, había otras cosas, como esa maravillosa cita sobre el amor. Y , al lado, otros libros, curiosos cuando menos. Y, en un inicio, algo sobre la felicidad que hay que aplicarse.










¿Qué me contais de Emerson?: el capítulo se titula "el poeta". Y, mucho me temo que me corresponde el papel de "hacer" (ya lo habreis comprobado).






Y, como curiosidad, en 1929 se vendían en este país nuestro obras del señor Trotski.



Y parece que la gente las leía...¿cómo son posibles los silencios y la censura siguientes?


Ojo. Eso es un aviso a navegantes...siempre se puede volver atrás, si no estamos atentos...