sábado, 2 de junio de 2012

Y sigo en ello

Hoy por la mañana  (hasta las dos del mediodía), estuve trabajando en la casa de La Cañiza.
Ahí teneis parte de la pared que me visteis limpiando el otro día...
Y ahí , ya encintada con cemento hidrófugo. Y el pladur en la pared de la derecha.
Esta otra habitación, llena de cachivaches, me hace sonreir: cortando el pladur, encima de ese tablón de andamio que veis en el suelo, con la mano derecha empujaba la caladora, en la izquierda llevaba el tubo del aspirador ( si no se aspira, el polvo que suelta no deja ver la línea que hay que seguir) y con el pié izquierdo sujetaba el trozo pequeño, para que no se rajara en el final...

Y, no se rompió, ahí lo teneis, apoyado en la pared  de la derecha
Y esta es la habitación en la que se ve el aspirador, antes del encintado de la piedra y el pladur



Hoy no pudo venir Abel conmigo, porque tenía competiciones y cansancio acumulado. Y me busqué otro adlátere que me miraba con cara asombrada.
Me dijo: "Te lo digo sinceramente, tengo andado en muchas obras y siempre aparece alguien que dice que entiende. Y sueltan unas burradas...Cuando me dijiste lo de poner el pladur, pensé que me hablabas de bricolaje, pero tu...tu entiendes de obras y resuelves..."
Nunca en su vida pensó tener una "compañera de trabajo" y menos una mujer en la víspera de sus 66 años.