lunes, 1 de septiembre de 2008

Abrumada

Abrumada y sin saber que decir, es como estoy.
Porque he llegado y, antes de escribir me he puesto a leer los blogs de mi página.
Y, todos y cada uno me han demostrado que no tengo nada que decir, nada que añadir:
todo está hoy hablado, desde los animales de Pedro a la literatura de José Enrique; pasando por el trabajo de la Chuqui, para prevenir el invierno( voy a hacer de cigarra y ella, hormiguita, que me mande este año la salsa); a la receta increíble del falsario, con literatura incluída; al comentario profundo del psicólogo de Marta; a los inmerecidos elogios de la Porteña; y rematando con la memoria de la cuentista, que me ha hecho llorar con efecto retroactivo.
Nada. Nadita que decir. O, sí: GRACIAS.