Después de tanto tiempo sin presentarme ante tantas caras espectantes, este primer día, después de tantos años, fué de nervios. Contenidos, es verdad (de algo sirve la experiencia), pero nervios al fin.
Y la edad la noto en que cada cara ya me recuerda a otra, cada nombre a otro, cada sonrisa, cada mirada, ya, siempre a otra anterior y querida.
Porque ninguno queda, todos pasan "Todo pasa y todo queda/ pero lo nuestro es pasar/".
Lo de ellos también es pasar. Hoy, en el mejor sentido de la palabra.