Porque, si bien es cierto que el sentido, como tal me sirve para ir tirando, soy , a la hora del trato,lo que febrero es para ese ciruelo.
¿Lo veis? Está precioso. Febrero y yo disfrutamos mirándolo. Cada mañana, al pasar por su lado para ir a abrirle la cuadra a los caballos, lo saludo y lo animo a seguir hermoso y a dar el fruto que promete.
Creo que febrero se siente orgulloso de ver eso. Pero luego, no sabe (no sabemos), hacemos las cosas a impulsos: vientos huracanados, sol ardiente, lluvia repentina. Frío nocturno. Granizada momentánea...A él y a mi, nos sobra un mes para, con nuestra falta de tacto, convertir esa belleza en una rama sin hojas, ni flores , ni futuro fruto.
Y, ya es tarde para cambiar. Hay que vivir con eso.
(Voy a hacer un concurso para finalizar el 8 de marzo. Las bases las pondré en su momento. Pero será una foto (personal, no de la red, cada uno la suya),una leyenda y máximo de cinco líneas de texto. Aviso para que dé tiempo. Tema :LA MUJER)