jueves, 14 de agosto de 2008

Las fotos del segundo y la cuarta.





Al fin, el pelo rubio de Segundo, la formalidad de Segundo, su amor al deporte, sus ganas de aprender, ahí están.

Seguro que Segundo no tiene esa fotografía de hace casi treinta años (creo que el tiro con arco lo practicábamos en los ochenta) Eran los tiempos en los que a mi me gustaba estar morena y aún no había sido "atacada" por el "air bag"(¿se escribe así). Y eso es en el Vieiro, frente al cementerio nuevo...

Muchas historias hay también del tiro con arco.

Hace más de diez años, los hombres (José Antonio, Abel, Victor y David) se fueron a Vigo a una competición. En Paradela quedamos todas las mujeres: Livia, Montse, Uxía, Xiana y yo.

Era el mes de julio y el tiempo era estupendo. Aprovechamos el día paseando y disfrutando la piscina y al anochecer entramos en casa, cenamos y nos dispusimos a jugar a la canasta, que es un juego que puede durar horas. La idea era trasnochar. Montse había traído una botella de una bebida dulcísima llamada Greisi ( o algo parecido) y, mientras Uxía ( que tendría 13 ó catorce años) y Xiana (de tres o cuatro), jugaban a su aire, felices de no tener que acostarse temprano, nosotras decidimos dar cuenta de la botella de aquel alcohol dulce. Jugamos y bebimos y reímos hasta más o menos las tres de la mañana. Las mayores estábamos bastante alegres y las pequeñas, felices. Y Montse dijo "¿Por qué no nos bañamos? y yo dije "Sí, pero desnudas, que el agua en el cuerpo es una delicia y ahora no nos ven los vecinos".

Nos quedamos calladas pensando en la reacción de Uxía (léase Ushía), en plena adolescencia y con el deseo de intimidad y la vergüenza que todos los adolescentes tienen, por si no quería. Pero ella dijo, enseguida, "sí, sí, vamos". Quedamos todas contentas , hasta que Xiana, con sus tres años dijo "Si si, voy a desnudarme yo para que me veais todas"...

miércoles, 13 de agosto de 2008

Segundo Genito

Hoy, segundo, como todos estos días, mi recuerdo está contigo. Encontré una foto del 1980 que te quiero mandar,pero el blog no me lo permite. Te mando, a ti, que vives cerca del mar un maravilloso texto de Galeano, del "libro de los abrazos", para que aunque, pintan bastos, al menos sepas que tienes el mar y si se te hace grande, todos podemos ayudarte a mirar.

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedo mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:- ¡Ayúdame a mirar!

martes, 12 de agosto de 2008

Al primo Genito

Antes de nada,paso a hacer mi testamento público, que ya que ésto es cosa de familia, quiero que esteis avisados: para evitar futuros bocadillos cuando el cementerio se quede pequeño, yo prefiero ser incinerada. Quisiera, a poder ser, descansar en mi huerto, como mis perros, que duermen cada uno debajo de un frutal...Si eso fuese demasiado irreverente y deseais ponerme cerca de mi familia, nada de urnas hermosísimas, de esas que venden en las incineradoras y duran eternamente: siempre me gustaron mucho las cajas de madera del turrón, que acaban pudriéndose y esparciendo la ceniza, como debe de ser, según el dicho latino traducido "polvo eres y polvos echarás "(¿o no era así?). Al fin, sea como sea, seguro que Dios me encuentra.
Supongo que las genaraciones posteriores podrán fumar sin miedo su primer porrito debajo de un cerezo, incluso pueden llevar a sus amigos y una manta y hacer una campana. A mi no iba a importarme.
Pues bien, Genito: estás sembrado. Pero, manda truco. La parte contratante de la primera parte, es decir, la prima Genita que a mi corresponde, se dedica a contestarte anonimamente y busca tus comentarios en vez de mis escritos...Claro, la cuentista me odia porque no comenté su última intervención...Bueno, tranquila, hoy sin falta...
En fin, Genito, que de ese nombre solo tenemos un pariente político que perdía la boina en los regatos y del que te podrá contar la Benjamina; pero de Primo... Amiguiño, de primo también tienes a quién salir.
Hace muchos años, cuando los hombres usaban americana y corbata, las chaquetas llevaban un bolsillo interior en la parte izquierda, donde todos guardaban la cartera. Desconozco qué sastre fué el inventor del sistema, pero era ingenioso y cómodo, salvo para los zurdos; pero, en aquellos tiempos, los zurdos eran corregidos de pequeños por el sistema de "la letra con sangre entra" y no les quedaba otra que habituarse a escribir, comer y pagar con la derecha, aunque eso le acarrease algún que otro problema psicológico( siempre tendrían la ventaja de invitar menos veces en los bares, por falta de soltura). La abuela, que como sabes es muy ingeniosa, siempre decía que tu padre se pasaba la vida "con la mano en el corazón". Bendita sea la rama que al tronco sale...
Era esa una canción popular de mis tiempos y decía "eres alta y delgada como tu madre, morena salada
Bendita sea la rama que al tronco sale". Y cuando yo tenía la edad en la que tu probaste el porrete, cantábamos las gamberras: "Eres alta y delgada como tu madre
pero tienes bigote como tu padre".

lunes, 11 de agosto de 2008

Creí que hoy no sería posible

El tiempo iba pasando y yo seguía sin poder moverme de casa.
Si fuese un día normal, no habría problema, porque desde las 12,30, quedé libre de " visitas", pero hoy no es un día normal a niveles de informática, porque el aula "está de vacaciones" y he de recurrir a la biblioteca, que tiene un horario de oficina normal, de trabajo habitual. El mismo horario que la gente que estaba trabajando en mi casa.
Pero, al fin, estoy aquí, en la cita cotidiana, aunque solo sea para contestar a los comentarios y saludar a los asiduos.
A la abuela le preocupa que llegue un momento en que no tenga nada que contar...y, aunque creo que eso es imposible en mi, ella me escribió para mandarme historias de otro tiempo. Todas ellas las recuerdo, algunas solamente de haberlas oido, por cuestiones de edad, pero están vívidas en mi memoria como si fueran propias. Y ya que ella me recuerda unas, yo le voy a recordar hoy otra que ella vivió:
El cementerio de La Cañiza estaba en el medio del pueblo, porque éste había crecido hacia el Cacharado. Para tratar de cumplir la normativa, decidieron trasladarlo al Vieiro, en un monte propiedad del ayuntamiento. Le hicieron una gran muralla alrededor, en piedra de perpiaño y prepararon panteones y callejuelas. Un lugar de descanso con cabida para mucho más que todo el pueblo, en previsión del futuro crecimiento (la prevista explosión demográfica cañicense).
Cuando todo estaba preparado, decidieron que en el cementerio viejo se haría un parque infantil y que, evidentemente, era preciso retirar y trasladar los huesos de todos los que ya descansaban en paz. Todo el pueblo pasó por tan doloroso momento, aunque se oía a lo lejos algún :"bótame algunha cabeza, que solo levo pernas" y otras cosas que aliviaban la tensión del momento. Tu, mimá, fuiste con Andrés y no sé quién más a retirar los huesos de mi padre, el abuelo, la abuela y varios familiares más y, encontrásteis muchos más restos de los que pensabais, porque el abuelo, cuando alguien moría y no había donde enterrarlo, ofrecía su panteón. Así aparecieron los restos de un niño pequeño, los de un cura ( que supisteis que lo era porque lo entierran con la cabeza hacia adelante, en vez de con los pies, como el resto de los mortales)y , en fin , otros, que no supisteis de quien eran. Trasladados todos ellos al osario, Andrés, mi primo Andrés, que es cura, decidió rezarles un responso y dijo " descanse en paz Gerardo Fuertes y compañía"...Nunca mejor dicho Sociedad Anónima.