Había una canción de Silvio que decía "como gasto papeles recordándote". Yo, como él, gasté mucho papel pensando en personas queridas. Ya toca quemar lastre, desde papeles de declaraciones de la renta de hace muchos años,
a otros que hablan de cualquier cosa. Ese primero, de los nombres de las constelaciones. Ponía algo así como "imposible sustraerse a la belleza de nombres como "Coma Berenice " (la cabellera de Berenice)"...Lo malo que tiene para mi quemar es que vuelvo a leer y paso mañanas y tardes repasando la vida.
Los recuerdos no arden (nunca necesité cosas materiales para recordar a las personas), arden las palabras.
Y regresa un pasado que no ha muerto, que solamente morirá conmigo: ahí los recuerdos de cuando hablaba por radio con el nik Diana
Justificábamos los contactos de radio por medio de postales hasta llenar el mapamundi.
De Europa y América me llegaban las voces y luego las postales. En el verano, desde La Cañiza, a novecientos metros de altitud y con la propagación abierta, hablaba con toda hispanoamérica.
Llegaban por correo, a mi apartado , cartas cada día.
En verano. En invierno, en Ourense, a poca altura y con la propagación cerrada, hablábamos a nivel local y, de vez en cuando, en aquel curioso idioma decidíamos "hacer una vertical", dado que cuando hablábamos por radio estábamos sentados o acostados y cuando nos veíamos estábamos "en vertical", es decir, de pie.
Éramos un buen grupo, pero, poco a poco, nos fuimos cansando. A veces, encuentro a alguna persona de entonces y retomamos las risas y el buen rollo.
Hoy alguien me dijo: "ya no escribes como antes en el blog". Eso es para que sepais en qué anduve.
(aparte de los trabajos de siempre).
sábado, 16 de febrero de 2013
lunes, 11 de febrero de 2013
Año de nieves, año de bienes (¿o vas?)
Sigo con mis inventos con la masa, aprovechando estos días en los que el frío no me permite andar demasiado tiempo fuera. Y me puse a repasar entre mis libros de cocina, aunque hoy es más fácil buscar el google.
Y me encontré con esa libreta...
donde mi madre, en sus últimos años, fue anotando las recetas que la suya le enseñó. Ahí, la leche frita, para quien le interese.
Y ahí una torta de chicharrones que nunca he visto en las confiterías...parece mentira que de la grasa del cerdo pueda salir algo tan delicioso.
Otra de las recetas: lombarda con manzanas y castañas... Tenía una mano especial para la cocina. También mi abuela. He hecho mil pruebas en el rebozado de bistecs y nunca conseguí el sabor que recuerdo. Y eso que el rebozado es algo tan sencillo (harina y huevo; puede llevar un poco de leche; puede cambiarse la harina por pan rallado; puede pasarse por el huevo antes o después o antes y después...) que no hay demasiadas opciones, pero nunca lo he conseguido.
Conozco algunas madres que cuando se han quedado solas, han dejado de cocinar, porque encontrar el punto de las cosas, depende de detalles minúsculos pero enredosos. Yo, como siempre he vivido sola , decidí que me quiero mucho y no voy a privarme del único placer que "no es pecado", aunque engorda ,tengo mi truco para los enredos; por ejemplo, en vez de hacer el adobo de la carne cada vez que lo necesito, lo preparo para todo el mes: ajos, sal
y perejil
en el minirobot,
frasco de cristal y a la nevera. Permanece activo y sabroso mientras dura y con él, adobo hasta las patatas fritas.
Pero mucho me temo, Alma de Adra, que tus hijos aquí lo pasarían mejor que con la cocina, con el caballo, los perros, el quad y sobre todo, disfrutaríamos, ellos y yo de los charcos
Y me encontré con esa libreta...
donde mi madre, en sus últimos años, fue anotando las recetas que la suya le enseñó. Ahí, la leche frita, para quien le interese.
Y ahí una torta de chicharrones que nunca he visto en las confiterías...parece mentira que de la grasa del cerdo pueda salir algo tan delicioso.
Otra de las recetas: lombarda con manzanas y castañas... Tenía una mano especial para la cocina. También mi abuela. He hecho mil pruebas en el rebozado de bistecs y nunca conseguí el sabor que recuerdo. Y eso que el rebozado es algo tan sencillo (harina y huevo; puede llevar un poco de leche; puede cambiarse la harina por pan rallado; puede pasarse por el huevo antes o después o antes y después...) que no hay demasiadas opciones, pero nunca lo he conseguido.
Conozco algunas madres que cuando se han quedado solas, han dejado de cocinar, porque encontrar el punto de las cosas, depende de detalles minúsculos pero enredosos. Yo, como siempre he vivido sola , decidí que me quiero mucho y no voy a privarme del único placer que "no es pecado", aunque engorda ,tengo mi truco para los enredos; por ejemplo, en vez de hacer el adobo de la carne cada vez que lo necesito, lo preparo para todo el mes: ajos, sal
y perejil
en el minirobot,
frasco de cristal y a la nevera. Permanece activo y sabroso mientras dura y con él, adobo hasta las patatas fritas.
Pero mucho me temo, Alma de Adra, que tus hijos aquí lo pasarían mejor que con la cocina, con el caballo, los perros, el quad y sobre todo, disfrutaríamos, ellos y yo de los charcos
domingo, 10 de febrero de 2013
sábado y domingo
Preparando mi cena:
leche, huevos y harina (o maizena, según gustos)
Esas todas cené.
Pero hoy al mediodía nos comimos el otro pan que me quedó de ayer ("ya te vi", le dije) ,
picantones al horno (pollos tomateros, se llaman por ahí) ,
puré de patata (patata cocida con yemas y leche),
vinito de reserva (para que Rivela no me pregunte si bebimos agua) ,
orejas (otros les llaman hojuelas),
filloas (otra vez)
y tarta de queso.
El sol sale a ratos, para hacerle a Abel el camino más llevadero, que, cuando no tiene competición, viene en bici (en una de sus burritas, diría Diego)
Y tiene tiempo de hacer caballitos...
Buena semana.
leche, huevos y harina (o maizena, según gustos)
Esas todas cené.
Pero hoy al mediodía nos comimos el otro pan que me quedó de ayer ("ya te vi", le dije) ,
picantones al horno (pollos tomateros, se llaman por ahí) ,
puré de patata (patata cocida con yemas y leche),
vinito de reserva (para que Rivela no me pregunte si bebimos agua) ,
orejas (otros les llaman hojuelas),
filloas (otra vez)
y tarta de queso.
El sol sale a ratos, para hacerle a Abel el camino más llevadero, que, cuando no tiene competición, viene en bici (en una de sus burritas, diría Diego)
Y tiene tiempo de hacer caballitos...
Buena semana.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)