sábado, 8 de agosto de 2009

Víctor Campio, de nuevo

Esta entrada va con dedicatoria. Para todos los que luchan por la memoria. No solamente para recordar a los que murieron; para recordar a todos los que sufrieron y, de alguna forma, aún sufren.
Yo no sé traducir como Dilaida. Por eso le pido un primer comentario con el poema en castellano, para todos los que no teneis la suerte, el maravilloso privilegio de entender el gallego (yo no tengo ni la una ni el otro de comprender el catalán ni el vasco y bien que me duele).

PIDO UN EXILIO DIGNO:
Pido acougo de amor
na miña última patria
Quédese aquí, na tarde envilecida,
neste lento solpor agonizante,
a confusa memoria da derrota.
Quédese aquí o asaño no andruvial deste
/bosque
onde negras arañas con carauta de pombas
destecen a verdade dos espellos.
Fuxirei desta terra, xa vencido,
buscando o meu exilio á sombra dun cantar
(que sexa, a ser posible, a voz dun río amado)
na matriz dunha gabia con lentura.

Durmirei nese colo, manso animal tendido
ó longo da infinita quietude do misterio,
na súa fonda oquedade,
irmandando coa terra e cos seus froitos,
xa limpo o corazón,
xa ceibe e puro,
coa doce melodía do seu lírico pálpito
latexando no talo das espigas.

Ampararanme muros tutelares,
árbores onde cante o vento
e purísimas torres abertas a un casal
transitado de sol e de andoriñas
de recendos a mirto e flor de malva,
con campás que convoquen o rito da labranza,
nenos bañándose na luz da tarde
e mozas que regresen das viñas
/e das flores,
abríndose camiño entre o centeo.

Pido un exilio digno
cando esta guerra acabe
e teña que fuxir, expatriado,
entre a xorda enxurrada
de tanto perdedor descoñecido, de tanto morto anónimo.


También yo desearía para mi ese regazo, esa matriz de surco en tierra profunda, con lentura, la música de río, de agua de esta tierra y el palpitar del propio corazón. Y, que la gente joven se abra camino entre el centeno.

martes, 4 de agosto de 2009

Religión y política. Iglesia y Estado

Mientras me duele el alma, porque arde La Palma y sufren personas, animales y plantas, los telediarios daban dos noticias: que los hijos de los curas ya podrán llevar su apellido y que el juez no encontró indicios de delito aunque reconoce que Camps y compañía aceptaron regalos.
Y, en mi cabeza, que distorsiona, se fundieron ambas, como una sola.
Los sacerdotes hacen tres votos: castidad, pobreza y obediencia. En relación con la pobreza, creo que todos lo tenemos claro porque las riquezas del vaticano son de sobra conocidas, la banca vaticana también, el palo que llevó el obispado con el Forum Filatélico también y, por si fuera poco, aquí, en mi tierra, cuando alguien vive muy bien se dice "vives como un cura".
En relación con la obediencia, solamente hay que leer algo sobre la elección de Papa (el humo blanco y demás), para saber "las capillitas de poder", los teje-manejes ( de tejer=hacer urdimbres, urdir y manejar) que se traen los arzobispos, para entender su concepto de obediencia.
La castidad, de la que ya todos sabíamos (aquí se canta:" os filliños do cura chámanlle a seu pai, tío"), entre hijos no reconocidos y pederastia, pero sabíamos "soto voce", queda ( con este reconocimiento) relegada al olvido ( con lo fácil que sería dejar que se casaran en paz).


Los políticos juran su cargo. Y, en ese juramento creo que lo mínimo que prometen es ser honestos. Si por un lado acepto regalos de alguien y, por otro lado beneficio a ese alguien, aunque una cosa no se derive de otra ¿?, a los de a pié nos da mucho que pensar.
Si a los profesores no se nos permite dar clases a nuestros propios hijos ( en caso de que el centro en el que estudien haya más profesores de esa misma materia), medida sanísima, para evitar suspicacias, ¿por qué un juez no alega que no puede ser imparcial, por amistad y deja que juzguen otros? y ¿por qué, en caso de que el juez no lo haga, no hay alguien que le obligue a hacerlo?.
Porque, ¿saben, señores políticos? para la gente de a pié como yo, no pierde o gana Camps : pierden las instituciones.
Ahora sabemos que para poder recibir regalos a cambio de favores (o no), solo hay que tener amigos jueces y dedicarse a la política. Curiosamente, en Portugal presunto significa jamón, jamón de cerdo. Unan presunto y chorizo.
Conclusión a la que llegó mi distorsionada cabeza: los votos de los curas y los juramentos de los políticos tienen el mismo valor.

lunes, 3 de agosto de 2009

Victor Campio Pereira


Hace unos días os puse un poema de Víctor en una entrada. Inmediatamente escribí a Víctor un mail, para solicitar su permiso y advertirle de mi atrevimiento. Él, como siempre ,amable, me autorizó a utilizarlo y me preguntó si tenía su último libro "O aire, a luz e o canto", que reune su poesía de 1987 a 2006. Le dije que no.
Hoy, en mi buzón estaba el libro y la dedicatoria.
Y me recuerda que sabe lo que me gusta escribir (llamándome escritora, aunque yo solo soy "escribidora") y aquel tiempo en el que ,en la trastienda del bar del instituto, a las 11, allá por los años ochenta, Manuel Zabal, Julio, Víctor y yo teníamos una hermosa tertulia. Ellos, compañeros y maestros, me concedieron ese privilegio. Mi única aportación era saber escuchar.

domingo, 2 de agosto de 2009

Infusiones y condimentos
















En este mes el orégano, la melisa (no aquella de "La casa de la Pradera" que nos hacía llorar, sino una melisa seria y poderosa), la Hierba Luisa, el romero (no el del anuncio de Lo Mónaco, sino el que nos quita el dolor de cabeza y perfuma el aceite para ensaladas), y la menta (que solo lamenta haber ayudado a emborracharse con los mojitos), están en flor.


Y es este el mes en que hay que recolectarlas y secarlas, con luna menguante y en un lugar oscuro pero bien ventilado, colgadas en alto, en ramilletes.

Y, el resto del año, a disfrutar sus excelencias en salsas, infusiones o simplemente en adobos.
Para todos aquellos que no sabeis cual es cada una, la primera es romero; la segunda, a la izquierda es la Hierba Luisa (a quien algunos llaman Marialuisa);la tercera en el centro, es el orégano, imprescindible en chorizos, Pizza y carnes de cerdo a la plancha, asadas, braseadas, etc.; la cuarta, a la derecha, es la melisa que condimenta, se toma en infusión o se mete en los armarios, a perfumar. Y, la última es la menta. Y, es la última para que podais mezclarla con ron y luego bailar un son cubano, hacer una buena digestión y, en último extremo...dormir la mona.