viernes, 15 de octubre de 2010

La sabiduría de Sancho

Todos nosotros nos hemos identificado alguna vez con Don Quijote. Es fácil y es hermoso: don Alonso era un soñador (todos lo somos) y era un loco ("de niños poetas y locos, todos tenemos un poco, dice el refrán).
Pero todos somos Sancho: Sancho no es hidalgo, pero tiene nobleza; Sancho no tiene una extensa cultura, pero tiene sabiduría: la sabiduría de la experiencia, del trabajo, del esfuerzo, de la observación y de la vida.
Hay muchos blogs dedicados a tratar de llevar la cultura de siempre , la hecha por los artistas de siempre, a la masa. Los ayuntamientos y la enseñanza formal, también se ocupan de eso.

Pero aquí, en mi tierra, fue el artesano de la piedra el que creó los hórreos, que se alzan en el paisaje, para mantener el maíz seco y protegido de los roedores; el que hizo los cruceiros, para preservarse de la Santa Compaña; el que hizo los puentes , los molinos y los hornos, que nos ayudan a alimentar alma y cuerpo. Fue el pueblo el que mantuvo viva nuestra lengua.
Sancho, tenaz y cotidiano.
Como el ama de casa, el hombre de hogar, que empiezan a limpiar por la mañana y , a la noche, su trabajo ha desaparecido. Como el labrador que siembra y come.
Y ese labrador, trabajador del hogar, cantero o empleado de banco, también tiene un blog.
Y nos da, en pequeñas dosis, sus pensamientos, sus penas y alegrías. Y nosotros, queremos enseñar eso, queremos aplaudir y que otros os aplaudan.
Por favor, ayudadnos a conseguirlo.
http://lasabiduriadesancho.blogspot.com/

jueves, 14 de octubre de 2010

Resiliencia

Fuí niña en la posguerra. Cuando yo nací hacía siete años que había terminado aquella barbarie en la que todos perdimos.
En mi casa, como en todas, lujos, ninguno.
Un caramelo era un tesoro y una chocolatina de nestlé, un sueño.
Generalmente no teníamos caprichos ni antojos, pero si algún día te atrevías a pedir algo, lo más normal era que te contestaran "no podemos". Y eso, en vez de frustrarnos, nos daba alas para imaginar la forma de paliar aquella carencia o de encontrar sucedáneos.
Cuando yo tenía diez años, mi hermana la pequeña tenía dos. Cada día, o cada dos días (no recuerdo exactamente, pero era con frecuencia), nos visitaba Daniel Sanzo (¿recuerdas Mª José?, Sasito le llamaba Marilí, cariñosamente) y siempre le daba un caramelo...ella era la pequeña. Diez años entonces eran muchos para ser niña. Debí de aguantar dos o tres veces aquella discriminación. Al fin, conseguí que , cada vez que Sanzo daba un caramelo a mi hermanita pequeña, ella dijera, inocentemente "oto pa Mus"...y Mus, que estaba enseñada para no pedir, cuando él me ofrecía el caramelo, acercaba la mano y decía "muchas gracias".
Algo así es la resiliencia :la capacidad de convertir las frustraciones en logros; la fuerza que nos permite aguantar los golpes y transformarlos en algo positivo y que nos mejore.
Me han dado fuerte.
Y cuanto más fuerte me daban más trabajaba mi cabeza para sacarle partido a los golpes. Y, entre cuatro, nos hemos encontrado con Sancho.
Ha sido fácil, en esta ocasión, ser resiliente: mis hermanas, esas dos que andan por ahí arriba (la otra no es amiga de internet), han saltado a mi lado para arroparme y vosotros, muchos de vosotros, me habeis mandado alentadores y cariñosos abrazos por correo. Gracias.
Y me he sentido ante los golpes como si tomara esa bebida que da alas...

lunes, 11 de octubre de 2010

El ganador es...

Tengo que disculparme por haber tardado. Pero los lunes trabajo también por la tarde y no está bien jugar con lo que nos da de comer.
Entré al mediodía, para que supiéseis que estaba en ello, pero a las 3,15 salí de casa y no he vuelto hasta ahora.
Anna ya no tendrá uñas. Que se coma las ballenas del corsé.
Ésto que hoy hago con vosotros es trabajar la virtud de la paciencia.

Bueno, vale, teneis razón el ganador, con 22 puntos (de Emejota, Alicia, Encarni, Ibso, Anuski, Txema, Noche y Dilaida) es


CALVARIAN.
Enhorabuena.