sábado, 1 de enero de 2011

Mensaje de móvil

"El simulacro de Paz y Amor ha terminado.
Guarden los langostinos, insulten a sus cuñados y disuélvanse."
Feliz año 2011.

Mensaje de móvil

"El simulacro de Paz y Amor ha terminado.

Guarden los langostinos, insulten a sus cuñados y disuélvanse.

Feliz año 2011.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Sueño y sueños

En castellano, para diferenciar la necesidad de dormir de la búsqueda de la realización de locuras personales, tenemos que añadir cosas: tengo "un" sueño ¿cómo se puede añadir un indeterminado a algo que está tan definido en nuestra cabeza, tan determinado, tan exacto?; "mis" sueños; es imposible "mis" sueños, los sueños hay que enfocarlos de uno en uno, con determinación y especificando; luchando por ellos, entregándonos; varios juntos nunca se pueden realizar... pero, así funciona el castellano, porque si decimos "tengo sueño", si decimos "el sueño", si decimos "sueño", todo el mundo piensa en dormir.
Por eso amo el gallego en el que puedo decir "o soño quítame o sono" ( que, traducido al castellano sería "un sueño me quita el sueño").
Cada año que empieza debe ser el de la realización de un "soño". De un soño tan hermoso que os quite el "sono". (¿veis? tan pronto como se traduce lo determinado es la necesidad de dormir y lo indeterminado el ansia, la inquietud, la maravilla. ¡qué terrible!).
Yo, amigos, en un día demasiado gris, incluso para mi tierra, os deseo que en el 2011 "o soño os quite o sono"

domingo, 26 de diciembre de 2010

Mis visitantes









La primera visita a Paradela fue la de Isabel. No hubo demasiada suerte por algunos inconvenientes que yo no pude evitar: la fecha , el 8 de junio, en que yo todavía no estaba de vacaciones y tenía bastante trabajo y de los más duros (exámenes); los días (de miércoles a domingo) (ambas cosas decididas por Isabel); su alergia a los perros, que los obligó a estar encerrados durante todo el día (con el sufrimiento consiguiente); el tiempo (no dejó de llover).
La segunda fue la de Faina. Después de la primera experiencia, un cierto miedo, que inmediatamente se disipó con la exquisita educación de Iris y la maravillosa conversación de sus padres. Poco tiempo, pero perfecto: lo bueno, si breve, dos veces bueno.
La tercera fue de Emejota: un sábado y un domingo increíbles para compartir. No hay palabras.
La última fue Noche Infinita. Ella habló de haber llegado al Paraíso. Pero los ángeles llegaron de fuera. Y nos hicieron felices.
Cada uno de vosotros habeis conocido a alguno de esos que son felices comiendo: Uxía comparte solomillos con Isabel.
Iris y Faina son saludadas por Perdi (en mis rodillas).
Emejota conoció, una mañana, al que dará cuenta de esa paletilla de cordero.
NocheInfinita conoce al que disfruta con el pernil del mismo cordero.
Esta Navidad habeis estado sentadas a nuestra mesa.
Feliz año nuevo.