sábado, 24 de abril de 2010

Abierto desde el amanecer
















Me levanté y fuí a segar, porque hoy viene Alicia y tengo que ayudarla un poco también con su hierba.





Segué, junté, cargué y, ahí los teneis, felices.





El comedero de dentro tiene hierba seca, pero, ay, ¿quién quiere cosas viejas, teniendo la posibilidad de saborear ternura y juventud?...




Me miran como diciendo "ritmo, vieja".



(No sé que queja tienen, que aun no son las 12,30 y ya cumplí la primera parte)

viernes, 23 de abril de 2010

Más que trabajo

Tendré, mañana, trabajo abundante.
La hierba de las siembras (las malas hierbas) crece demasiado rápido y hay que suprimirla, para que no le reste hermosura a los frutos. Y la hierba verde para los caballos también está en su punto.
Las flores de los árboles estan empezando a dar paso a unos frutos minúsculos preciosos, que me hacen concebir esperanzas (a mi edad ya solamente se concibe eso y, por cierto, qué remedio, sin pecado).
Y luego hablan de la exaltación de la primavera...
¡¡¡Marchando, una de pollo de granja!!!

miércoles, 21 de abril de 2010

Evo Morales

Me cae bien.
Y , sin embargo, he de reconocer que ha hecho unas declaraciones impropias.
Casposas y absolutamente faltas de coherencia.
Algo tan loable como es la defensa de la naturaleza sin abusos, se ha convertido en un boomeran que lo va a lastimar en toda la cara.
¿Cómo el presidente de un país no mide sus palabras?.

Me amargó un poco el mediodía. Me atragantó la comida.

Pero, ah, siempre aparece algo que me salva.
Me puse a navegar por vuestros blogs y me encontré con una música que será la que se cantará este verano. Y me puse a bailar casi como una rapera...
Probad:http://arobos.blogspot.com/2010/04/musica-hecha-en-el-bosque_21.html

lunes, 19 de abril de 2010

Manías


Todos tenemos pequeñas manías, hábitos cotidianos de los que la mayor parte de las veces ni nos damos cuenta, porque los hacemos de manera rutinaria. Y acaba siendo también una rutina para los que los ven, dejando de llamarles la atención.
Así me pasa con mis chicos.
El Cuco, cuando se cansa de comer, sobre las doce de la mañana, se tumba. El Chispa, harto también, se coloca a su lado, de pie.
Cuando yo estoy dentro de casa, la escena es al fondo, cerca del muro. Si ando más cerca y por fuera, procuran acercarse también. El Chispa me busca con la mirada, pero no se separa de su compañero.
Supongo que cada uno responde a una infancia diferente: el Cuco nació en una cuadra; fué un animal doméstico desde que nació. No había peligros en su entorno. El Chispa nació en las montañas, cerca del monte Pedroso , en La Cañiza. Imposible acostarse de noche. Imposible separarse de la manada... también el lobo ataca en grupo.