Me prguntaba hoy Diego qué iba a comer. Ese cocido, para celebrar la venida de Nacho y Sonia (los que tienen el libro de Paradela pueden ver su empresa Alén Multimedia en él, porque ellos lo hicieron). Vinieron a traerme un coche nuevo
Con ese vinito, regalo de mi cuñado Julio y que está dando tanto juego, lo "celebramos"
Y, como las penas con pan son menos, hemos comido pan del que le gusta a Carmela.
Él se ha ido. Y me siento como si lo hubiera traicionado...
Tantos años conmigo, sin un solo fallo. Incluso fue el soporte de aquel perro con el que Reyes hizo una hermosa historia. Cumplió como un valiente.
Y yo me siento mal.
sábado, 14 de diciembre de 2013
lunes, 9 de diciembre de 2013
Frutales con vuestro sello
He ahí el antes
y el después. Porque soy terca y trabajo sin prisa pero sin pausa.
Los nogales necesitan muchísimo espacio, tanto en el propio como en la distancia a los vecinos.
Y esos dos eran absolutamente ilegales. Nacieron en el terreno y los dejé estar durante demasiado tiempo, pero eran una ofensa al vecindario.
(Un paréntesis para que no pidais mantel). Barriguita de cerdo,
empanadillas y
tarta de mi hermana.
Y una petición: de la misma forma que algún día algunos de vosotros formasteis parte de un libro; partidipasteis con vuestras fotos en aquellos concursos de la mujer; colaborasteis en el mes del oído; llevasteis por toda España un libro viajero en el que escribisteis para mi; pusisteis nombre a mis gallinas y comentais con cariño, podríais, por favor decirme diez frutales.
Ellos ocuparán el lugar de los nogales y a cada uno le pondré el nombre de los primeros comentaristas que así lo deseen.
Uno está adjudicado a Mercedes, participante en los concursos de fotografía de la mujer: ella, en su día, plantó en su tierra una encina con el nombre de Paradela. Yo le pondré Mercedes a un cerezo en homenaje al valle del Jerte.
y el después. Porque soy terca y trabajo sin prisa pero sin pausa.
Los nogales necesitan muchísimo espacio, tanto en el propio como en la distancia a los vecinos.
Y esos dos eran absolutamente ilegales. Nacieron en el terreno y los dejé estar durante demasiado tiempo, pero eran una ofensa al vecindario.
(Un paréntesis para que no pidais mantel). Barriguita de cerdo,
empanadillas y
tarta de mi hermana.
Y una petición: de la misma forma que algún día algunos de vosotros formasteis parte de un libro; partidipasteis con vuestras fotos en aquellos concursos de la mujer; colaborasteis en el mes del oído; llevasteis por toda España un libro viajero en el que escribisteis para mi; pusisteis nombre a mis gallinas y comentais con cariño, podríais, por favor decirme diez frutales.
Ellos ocuparán el lugar de los nogales y a cada uno le pondré el nombre de los primeros comentaristas que así lo deseen.
Uno está adjudicado a Mercedes, participante en los concursos de fotografía de la mujer: ella, en su día, plantó en su tierra una encina con el nombre de Paradela. Yo le pondré Mercedes a un cerezo en homenaje al valle del Jerte.
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