sábado, 27 de agosto de 2011

La pérdida de la inocencia

Recibo en mi correo una hermosa propuesta de un hombre inocente y bondadoso. Me propone, nada menos que , desde el blog, haga un llamamiento a los corazones de la gente, para paliar el hambre de África. Inocente.
Hace días leí un post en el que se decía que enviábamos nuestros residuos contaminantes a Africa y otros países subdesarrollados y que habría que evitarlo. Inocente.
Soy tan desgraciada y he leído tanto (incluso como para comprender un post de Neo, con solo iniciarlo), me sé tantos refranes y tantas frases célebres y las sé tan ciertas, que he perdido la inocencia.
LOS REGENTES DEL MUNDO quieren que haya hambre y pobreza, porque saben que "primum vivere, deinde filosofare". Mientras estén sin cubrir las necesidades vitales, no hay capacidad para pensar en rebelarse. Se puede robar impunemente, esquilmar a los países, dejarlos sin ninguna de sus riquezas, comprarles su cuota de contaminación (solo faltaba, que se industrializaran y contaminaran lo que pueden por derecho), venderles armas para que sigan peleándose y solamente piensen en la supervivencia...¿ de verdad alguien cree que eso sea accidental? ¿como podríamos conseguir coltan barato para nuestros móviles?¿con quienes íbamos a probar los medicamentos?¿ de dónde sacaríamos diamantes, oro y plata?.¿Sabeis que les prestamos dinero para que puedan comprarnos armas?
Hace mucho tiempo (allá por el año sesenta) mi madre, maestra, asistía a reuniones de maestros que, teóricamente, eran para aplicar la pedagogía y hablar de experiencias. Y mi madre contaba, horrorizada, que uno de sus compañeros siempre decía "Sí, vosotros enseñad mucho, que luego veremos dónde encontramos trabajadores manuales"...esa es la teoría de los de arriba "que no piensen, que no sepan, que no tengan tiempo": circo, toros, fútbol, consumo (no vaya a ocurrírseles pedir un referendum)(ver post de Rafa Almazán) ; aquí es más importante tener una plaza llamada "selección" que una calle llamada Neruda (ver post de Nocheinfinita).
Por mi tierra hay un refrán "A cabra co vicio, da cos cornos no cú" (la cabra, con el vicio, da con los cuernos en el culo), cuando tienes de todo, cuando tus necesidades están cubiertas, piensas, filosofas, te rebelas o te drogas.
¿De verdad creeis que podemos paliar, ni aun minimamente el hambre? No, inocentes.
Eso está dentro del plan: "a esos, que no tiene hambre vamos a dejar que se sientan buenos y acallen sus conciencias, que así, tampoco protestan".
Supongo que es duro lo que digo.
Pero para mi es aún más duro, porque lo pienso.

viernes, 26 de agosto de 2011

Reciclando

Hoy me pasé todo el día organizando el reciclaje de los restos de la poda de días pasados. Hay ramitas para encender.
Otras para incorporar al compost.
Ramas grandes para que los caballos se las coman, tanto las hojas como la casca. Lo que dejen lo cortaré para quemar en la chimenea.
Fruta que se cae del árbol . Con ella hago compotas y mermeladas, después de mondada y limpia.
Y los restos para Cuco y Chispa que se baban al verme ir hacia ellos con el cubo.
Porque algunas están podridas, pero otras huelen a fruta sin tratar.
Hay que volver a los orígenes y consumir de manera responsable. La mayor parte de los residuos que se generan no hay por qué echarlos a la basura: entre la tierra y los animales, se convierten en riqueza.

Hemos perdido el sentido común. Estamos en el consumir y tirar.
Hay que volver a recuperarlo.
Cada uno de nosotros desde el espacio que ocupa.
Sin predicar. Con el ejemplo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Luna menguante de agosto

En esa pared hay siete metros. En cada metro, siete estanterías. En todas ellas, libros, para que se sepa que no hay solamente mujeres. Hay muchos más hombres.
Estamos en la última luna menguante de agosto: tiempo de podar cerezos y melocotoneros. Y mi vecino Roca usó en mis árboles su podadora,
las ramas más altas las corté yo, subida a la escalera, con sus indicaciones.
Aunque para el melocotón, sobraron esos tres peldaños.
Y estos condenados comen cada día y me obligan a trabajar.
Fijaos cómo está Mila...huele a metros de distancia.
Los higos, en sazón, algunos ya van directamente al cubo de los caballos,
Porque esa higuera da de comer a un batallón. Al acabar la cosecha, allá en noviembre, también tendrá su poda.
Hoy alguien dice que está cansada, que dejará el blog por un tiempo. Y yo creo que debo de estar loca, porque yo uso el blog para descansar.
Lo que me cansa, a veces, es vivir y, sobre todo, pensar que con los cubos de fruta que yo doy cada día a mis animales y con la que hay tirada por los caminos, podrían seguir vivos muchos niños que se mueren de hambre y sed.


martes, 23 de agosto de 2011

Mujeres que escriben, mujeres que leen

Hoy, la copa está vacía. Incluso parece sucia. Pero, no.
Salvo en la cocina, en todas las habitaciones de mi casa hay libros,
subiendo las escaleras,
en el dormitorio,
dentro de los armarios.
Libros de gente que tiene un blog (mujeres, ¿os veis?)
libros a punto de deshacerse, de puro pasaditos...forrados, para que no sufran.
Libros de amigas verdaderas, como Marifé Santiago Bolaños, compañera de instituto.
De poetas con blog, como Blanca Andreu;
De precursoras como Concepción Arenal y Emilia Pardo Bazán
y Rosalía de Castro...
¿de que mujer es ese poema, ilustrado a mano por yo no sé quién?
Ya lo veis, de Delmira Agustini, de la que habló no hace mucho tiempo Quiz, en su blog.
No me falta Maitena,
ni esa premio nóbel que hablaba de China antes que la Duras;
y esas mujeres, que ayer no visteis,
por las que me preguntabais y me empujabais a ellas.
Y otras a las que nadie mencionó, pero que ahí están , con su buen hacer,
De ayer y de hoy. Mujeres de la literatura, que llenan metros de paredes, en mi casa.
Con libritos que, a veces, no son fáciles de conseguir.
No están todas las que son. Pero son todas las que están, porque a ellas debo muchísimas horas de felicidad.

lunes, 22 de agosto de 2011

Desde anoche

Llueve desde ayer al anochecer. Empezó de manera tormentosa, pero hoy sigue lloviendo mansamente. Eso me hace feliz. La tierra tiene sed de meses.
Recibo un correo pidiéndome fotos de mujer y pienso que hay mujeres que hablan de mujeres,
en mi estantería de literatura femenina...ahí teneis, hermosos libros de los que todo el mundo dice maravillas (quién osaría hablar mal de la Duras o de la Wolf, aunque a mi, esa gallega llamada Marina Mayoral me encanta, entre otros, en ese título...)
Todos están ya leídos. Deberé de buscar otro entretenimiento para este día de lluvia.
El ordenador,
con su Windows Vista a la vista,
El telediario, ahora que ya no hay aglomeraciones
Y ésto: seimpre que hay tormenta, aparece algún animalito atrapado en la piscina,
sin posibilidades de salir, porque no sabe andar cabeza abajo,
decido salvarlo de una muerte segura, por inanición
Y, en pago, me muerde.
No aprenderé nunca esa lección: volveré a liberar al erizo, al sapo, a la culebra o al ratón. Y seguiré olvidándome de poner un guante...ellos están en su derecho de defenderse por miedo. Prefiero que sea así a que tengan memoria y cada vez que les suceda algo estén esperando, tontamente, la ayuda de algún diosecillo menor.

domingo, 21 de agosto de 2011

En los cajones

Hace tiempo puse un cuadro de mi amiga Mila Alonso, representando Paradela. Hoy os pongo el final de una carta,
y ese proyecto de viaje que hizo para mi: quería que fuese a su casa de la Costa da Morte, con toda mi tropa de perros, caballos, ocas y peces.
Anduve, ya lo veis, revisando cajones y encontré esos billetes antiguos,
esos calendarios de hombres provocadores,
ese álbum de los Juegos del 92,
esa historia que, junto con las siguientes, publiqué en su día (Maria (Xesus fuertes) Mouriño)
y todos esos otros, publicados antes y después;
ese álbum de la infancia;
las cartas de mi madre a mis hermanas, internas en las monjas doroteas de Pontevedra
Y un montón de "programas", que nos daban los domingos, al salir de misa, para que por la tarde fuésemos al cine...
En cada una de esas cosas hay vida. Mi vida.