Hace tiempo puse un cuadro de mi amiga Mila Alonso, representando Paradela. Hoy os pongo el final de una carta,
y ese proyecto de viaje que hizo para mi: quería que fuese a su casa de la Costa da Morte, con toda mi tropa de perros, caballos, ocas y peces.
Anduve, ya lo veis, revisando cajones y encontré esos billetes antiguos,
esos calendarios de hombres provocadores,
ese álbum de los Juegos del 92,
esa historia que, junto con las siguientes, publiqué en su día (Maria (Xesus fuertes) Mouriño)
y todos esos otros, publicados antes y después;
ese álbum de la infancia;
las cartas de mi madre a mis hermanas, internas en las monjas doroteas de Pontevedra
Y un montón de "programas", que nos daban los domingos, al salir de misa, para que por la tarde fuésemos al cine...
En cada una de esas cosas hay vida. Mi vida.