jueves, 18 de septiembre de 2008

Trabajo

descansando a la sombra,como un perro.


Mis días de horas ante el ordenador van tocando a su fin. Al menos en el campo de los blogs, que luego también tendré sesiones de ordenata, pero a nivel trabajos, consultas y entradas profesionales en general (puesta al día de datos y anotaciones de diversa índole), pero nada de relajarme y dejarme ir.


Voy a echarlo de menos, porque este tiempo para mi fué precioso y he aprendido lo que no viene en los libros.


Por supuesto, siempre encontraré un ratito para entrar, pero con el reloj sobre la mesa, lo que me restará algo de alegría.


Termino hoy con una noticia tonta, de algo que sucedió hace ya semana y media, pero que a mi, en su momento, me dejó un poco hecha polvo: Añiño, aquel cordero que se crió como un perro, ha muerto. El veterinario no pudo hacer nada por él. Su estómago era demasiado tierno para el pienso que tomó.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Fundación José Saramago

Ayer hablé de cómo encontré el blog de la fundación. También dije que figura al final de la lista de blogs, pero no dije cómo (FJS).
Hoy volví a entrar y leí las dos últimas entradas del cuaderno del autor.
Después de eso, cualquier blog es, simplemente y redundantemente, eso: una simpleza.
Porque él opina con una claridad y un análisis de las cosas a los que el común de los mortales, sin guía, tardamos en llegar.
La entrada del 16 es sobre el actual presidente de los Estados Unidos. La del 15 sobre el perdón que la iglesia anglicana ha pedido a Darwin. No tienen desperdicio. Soy un poco más feliz por entender el portugués...

En otro orden de cosas, me llama muchísimo la atención que cada día nos hablen todas las televisiones, en los telediarios (1,2,3,4,5,6, y todas sus derivaciones, para los que tengan digital, amén de las televisiones regionales correspondientes) sobre los destrozos ocasionados en Estados Unidos por los ciclones (2). Y nadie nos dice que CUBA, de habla hispana, hace nada colonia española, con dirigente gallego ( de lo que no estoy orgullosa), la tierra que nos da su música y su ritmo. La de Gloria Estefan y Silvio Rodríguez; la de Celia Cruz y Pablo Milanés. La tierra en la que tantos gallegos han hecho fortuna y tantos otros se han quedado sin nada con Fidel. Esa tierra que está llena de cubanos (sea quien sea su dirigente) que están ahora mismo pasándolas amargas, ha sido arrasada por esos dos ciclones, destrozando café (han tenido que proceder a la recolección rápida para salvar algo), tabaco, plátanos en la agricultura. En ganadería, los animales han quedado al raso, porque volaron todos los refugios. Ciudades como la Habana, el distrito de Matanzas y otros que no recuerdo, porque he visto la noticia sin tiempo para anotar nada, han sufrido destrozos incalculables...Y no movemos un dedo. Ni siquiera estamos informados.
QUÉ VERGÜENZA ME DA.

martes, 16 de septiembre de 2008

Para José Enrique

Esta mañana fue demasiado corta, porque trabajé mucho antes de entrar en internet. Y, al llegar me puse a repasar blogs de otros y sus comentarios y,cuando quise darme cuenta, se me había pasado la hora. No me importa, porque mi viaje matutino fue fructífero: encontré, nada menos que el blog de la Fundación de Saramago, con unos cuantos escritos suyos que, como siempre, no tienen desperdicio (al final de los blogs que visito, está la dirección). La entrada de hoy avisa, en portugués, de su nuevo libro y sé que tu y la cuentista, tardareis poco en tenerlo (tranquilo, que aun no salió, solamente está terminado, según anuncia Pilar)
Y, ahí, en ese blog de Saramago, hay una entrada hablando de Lisboa que comienza asi:
"Fisicamente habitamos un espacio pero sentimentalmente somos habitados por una memoria"
Con eso me bastaría para justificar lo que yo no sé decirte, pero quiero que sepas lo que sigue, porque es precioso:"La memoria que preferí guardar fue la Lisboa de mis primeros años. La Lisboa de la gente de poco tener y mucho sentir".
Yo estoy habitada por una memoria siempre profunda y, a veces dolorosa, porque, obligatoriamente, fuí una niña solitaria: mis hermanas mayores me llevan muchos años (siendo niños, no ahora, que la edad ya no importa) y, a la pequeña, se los llevo yo. Con relación a mis padres, a mi padre lo perdí con siete años y también a esa edad perdí a mi madre, demasiado ocupada en atender a una niña que nació después de morir su padre y en dar de comer a cinco bocas. Si a eso se une que por motivos laborales nuestra casa estaba lejos del pueblo, es fácil comprender que no estuviera muy acompañada.
En la pedagogía moderna ha aparecido una nueva palabra:RESILIENCIA. Resiliencia es la capacidad de los seres humanos para aguantar los golpes y superarlos. La palabra aparece ahora, porque los niños viven en dos extremos en los que se hace difícil: o están tan absolutamente mimados y cuidados que nunca esperan un golpe, o llevan uno detrás de otro (en casos de maltrato) y no tienen tiempo ni capacidad para asimilarlos.
Tu y yo somos resilientes. Y, porque lo somos, no necesitamos estar permanentemente viendo el lado oscuro de la vida.
Porque también estoy habitada por una memoria feliz y diáfana y, de esa, sí quiero haceros partícipes.

Argentina

La tierra de Mesi y Maradona. (Y para Nacho está dicho todo). La tierra del tango (Montxu sonríe).
La tierra donde muchos gallegos han hecho fortuna.
La tierra de la Pampa.
La tierra del gaucho Martín Fierro. De las carnes a la brasa, del mate compartido. También, desgraciadamente, la tierra de las madres de la Plaza de Mayo y del corralito.
Y una de las pocas tierras que cuando España estaba bloqueada, mandaba carne para alimentarnos.
Gracias, Mariana.

lunes, 15 de septiembre de 2008

El progreso

Este fin de semana, me ha rodeado el progreso...En el año 91, yo compré mi casa de Paradela, porque mi perra bóxer ( en aquel momento La Seño, mi querida Señito) había tenido 8 cachorros. Yo me quedé con dos y tres perros en un piso no son fáciles de tener... Gracias a eso, descubrí un mundo del que no tenía ningún tipo de referencias y, he de decirlo, encontré la felicidad. No la felicidad que imaginas cuando eres adolescente y en la primera juventud; la felicidad de saborear las pequeñas cosas y aprender muchos secretos de la vida que no aparecen en los libros. La felicidad de no tener que viajar para ver mundo. La felicidad del silencio, de asumir la soledad como buena; de levantar los ojos en la noche y ver, como vi ayer, un magnífico cielo estrellado, con luna llena y dos aviones cruzando de oeste a este y de sur a norte. Y, también vi una luciérnaga. Y no quiero perder nada de eso... Ah, pero voy a perder el silencio: porque el viernes nos convocaron a una reunión para informarnos de que las autovías Lugo-Ourense y Ponferrada-Ourense, van a rodear la aldea por los lados Este,Sur y Oeste. El punto más cercano quedará a doscientos metros, con los siguientes ruido y contaminación.
Aparte de eso, me enteré de algo más que, ciertamente, no me hizo feliz: mi vecino más cercano está cerrando una finca que tiene en otra aldea y se quedó sin tela metálica, faltándole solamente dos metros. Como sabe que yo hice un cierre en el estanque hace dos años, me preguntó si me había sobrado alguna (así fue). Allá nos fuimos, a buscarla y, de paso, le enseñé el estado del maíz , nos sentamos bajo una piedra maravillosa y echamos unas parrafadas. Me preguntó si el maíz era del de siempre y le dije que sí. Debí de poner cara de interrogación, porque me aclaró :"¿usted no sabe?, Toñito echó de ese manipulado?" Yo sin saberlo y, a diez metros de mi casa hay sembrado maíz transgénico...
¡Cuánto progreso! Y que feliz me sentía yo sin él. Quién le compre pollos a Toñito comerá animalitos alimentados con grano manipulado geneticamente, aunque él dirá que son pollos caseros...Y lo son. cada vez se hace más necesario exigir la trazabilidad de los alimentos, pero yo hubiese jurado que eso estaba tan lejos de la aldea en la que vivo.
Lo más triste del caso, es que, viendo la planta, es el maiz más bonito del pueblo y casi puedo apostar que el año que viene, por la comodidad que supone no tener que cuidarlo y la garantía de una buena cosecha, muchos se van a sumar a su iniciativa...
El progreso va a quitarme dos cosas que amo: El silencio y los alimentos ecológicos...