El periódico "La Voz de Galicia" hace cada semana una separata para realizar trabajos en clase.
Abarca todas las temáticas, pero esta semana ha dedicado el centro a la poesía española.
Oscuro el borrador y el verso claro...claro que Góngora no está de acuerdo...
También en mi "ara " de forma constante y silenciosa, aunque no siempre dulce, el pensamiento.
Con Rosalía alimenté mi infancia.
Yo no soy pobre ni rica, tengo chimenea y huerto
y también tengo un caballo
y "tontitas". Y los quiero.
Y hoy, para mi, la verdadera poesía es encontrar hermosura en esos nidos en los que ellas se ahuecan (ya lo veis, solamente cinco).
Y mi filosofía vital resolver el misterio de por qué Liber anda siempre, feliz, sola.
sábado, 23 de febrero de 2013
lunes, 18 de febrero de 2013
Sufrir, para vivir más o morir pronto, alegremente
En Paradela, como hay tanto sitio, todo lo tengo en frascos grandes.
Pero Víctor vive en un apartamento . Me pidió orégano
y le preparé ese frasquito, para que le eche a la pasta, al cerdo y a las pizzas.
Luego saqué de la nevera la masa que preparé el sábado con la receta de mi madre, completamente diferente a las que aparecen en google y compañía.
Y mucho más nutritiva, porque sustituye el agua por leche y además se le añade un huevo entero.
Puse un fondo de masa, una loncha de york y otra de queso.
Aperitivo preparado. De segundo picantones con guarnición de espárragos con pasta y ensalada de lechuga.
Y, de postre , flan y queique de chocolate.
Por la tarde me ayudaron a quemar los recuerdos de la radio y nos reímos juntos: tampoco ellos necesitan recuerdos para saber quién me quiere y quien no, porque me han visto en todas mis facetas y las hemos compartido. Han sido sobrinos, hijos, alumnos y pupilos. Víctor hizo conmigo el programa de la tele en Ben-posta; Abel trabajó conmigo en la fábrica y en cada ocasión que tenemos de hacer cosas. Soy parte de ellos y ellos son parte de mi y sabemos que lo material sobra para el recuerdo.
Hoy ha vuelto el presidente de Venezuela a su país, después de su operación en Cuba.
Siempre que lo veo pienso que yo prefiero morir pronto y alegremente, disfrutando el momento con intensidad, a tener que sufrir una operación tras otra y pasarme la vida medicada y ausente.
Sé que muchos no estareis de acuerdo conmigo y penseis que es una obligación luchar por seguir vivo. Yo os pregunto ¿por qué? Siempre he preferido calidad a cantidad. Si pueden ser las dos cosas, mejor. Si hay que elegir, prefiero calidad.
Quizá porque sé que no soy imprescindible.
Quizá también porque no soportaría ver sufrir a los míos, por mi culpa, durante mucho tiempo.
Pero Víctor vive en un apartamento . Me pidió orégano
y le preparé ese frasquito, para que le eche a la pasta, al cerdo y a las pizzas.
Luego saqué de la nevera la masa que preparé el sábado con la receta de mi madre, completamente diferente a las que aparecen en google y compañía.
Y mucho más nutritiva, porque sustituye el agua por leche y además se le añade un huevo entero.
Puse un fondo de masa, una loncha de york y otra de queso.
Aperitivo preparado. De segundo picantones con guarnición de espárragos con pasta y ensalada de lechuga.
Y, de postre , flan y queique de chocolate.
Por la tarde me ayudaron a quemar los recuerdos de la radio y nos reímos juntos: tampoco ellos necesitan recuerdos para saber quién me quiere y quien no, porque me han visto en todas mis facetas y las hemos compartido. Han sido sobrinos, hijos, alumnos y pupilos. Víctor hizo conmigo el programa de la tele en Ben-posta; Abel trabajó conmigo en la fábrica y en cada ocasión que tenemos de hacer cosas. Soy parte de ellos y ellos son parte de mi y sabemos que lo material sobra para el recuerdo.
Hoy ha vuelto el presidente de Venezuela a su país, después de su operación en Cuba.
Siempre que lo veo pienso que yo prefiero morir pronto y alegremente, disfrutando el momento con intensidad, a tener que sufrir una operación tras otra y pasarme la vida medicada y ausente.
Sé que muchos no estareis de acuerdo conmigo y penseis que es una obligación luchar por seguir vivo. Yo os pregunto ¿por qué? Siempre he preferido calidad a cantidad. Si pueden ser las dos cosas, mejor. Si hay que elegir, prefiero calidad.
Quizá porque sé que no soy imprescindible.
Quizá también porque no soportaría ver sufrir a los míos, por mi culpa, durante mucho tiempo.
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