sábado, 13 de febrero de 2010

Lo cotidiano (en febrero)
















Ayer estuve leyendo uno de esos libritos que me ponen al día sobre los trabajos de cada mes.





Y febrero viene bien cargado: siembra de guisantes, zanahoria, patata temprana y remolacha. Poda de todos los frutales (salvo cerezo y los que ya tengan algún brote) y vid.



También arbustos (mimbres, mirtos,bambúes). Limpieza de maleza.


Semilleros de tomates...


Cumplí como una valiente, porque hoy cambia la luna y ya no se debe sembrar ni podar.


Podé mimbres, mirtos, cepas, bambúes y frutales. Luego separé los restos de la poda, cada uno para lo que sirve: Los mimbres para atar y como apoyo para cuando nazcan los guisantes (recién sembrados). El atado, ya lo veis en esas dos cepas, porque del mimbre todos sabeis que se usa para hacer cestos y muebles, pero mirad que nudo se deja hacer...hay gente que ata con cordeles, pero eso perjudica las cepas, porque engordan y se hieren , mientras que con el mimbre, al engordar lo aplastan y acaban rompiéndolo (hay que renovarlos cada año). Y, para los guisantes, son perfectos porque el guisante tiene unos zarcillos muy finos que se enrollan muy bien sobre ellos.
Los restos de las cepas y los bambúes son para los caballos un manjar que comen babándose del gusto (pura fibra).
Restos de frutales para quemar y para el montón del compost.
Y el bambú más grueso lo uso desde para caminar hasta para ponérselo de ayuda a las judías.
Ésto es economía sostenible.
La única que se queja, la muy capulla, es mi espalda...

viernes, 12 de febrero de 2010

Lenguaje (II)

Me ha encantado.
Nina tiene razón, Juan Carlos tiene razón, Dilaida tiene razón, los Chuquis también la tienen.
Todos teneis razón: es incorrecto decir presidenta, haciendo caso a la gramática, a las leyes gramaticales.
Pero, también es cierto que el idioma es el reflejo de la sociedad en la que vivimos y que ya hemos aceptado en nuestro lenguaje habitual la palabra presidenta.
Será incorrecto gramaticalmente, pero ha pasado a ser socialmente correcto.
No sirve de nada hablar de lenguaje machista o feminista.
Creo que el lenguaje es el reflejo de la sociedad en la que vivimos: si cambiamos la sociedad, cambiaremos el lenguaje. Le pese a quien le pese; sea correcto o incorrecto.

Porque el lenguaje está vivo. Como nosotros hoy.
Y, si Cervantes levantara la cabeza, se encontraría con que su forma de hablar estaría fuera de lugar...
Dilaida y yo hemos cenado juntas, ya lo sabeis. Y hemos consultado el diccionario. Y hemos encontrado palabras como "cangrena"... No hay un diccionario más auténtico. Es una quinta edición de la Real Academia Española, con relación de académicos incluída (es decir, firmada con nombres propios, no como ahora que no sabemos muy bien a quién debemos los cambios que se producen). Simplemente, hemos cambiado.
Y espero que sigamos cambiando.

martes, 9 de febrero de 2010

Lenguaje

Al que canta le llamamos cantante.
Al que oye le llamamos oyente.
Al que preside le llamamos presidente.

Necesito que alguien me explique por qué decimos la presidenta, pero no decimos la oyenta, ni la cantanta...

lunes, 8 de febrero de 2010

La indecencia de algunas declaraciones políticas

"Ha dicho la Presidente de la Comunidad de Madrid que es indecente que mientras la inflación es -1%, los funcionarios además de tener plaza fija, tengan una subida salarial del 5% (gran mentira por cierto). Objetivo: congelarles el sueldo.
Me gustaría transmitirle a esta Sra. lo que considero indecente.
INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes.
INDECENTE, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.
INDECENTE es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).
INDECENTE es comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda.
INDECENTE es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo.
INDECENTE es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.
INDECENTE es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían los técnicos más cualificados.
INDECENTE es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.
INDECENTE es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).
INDECENTE es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.
INDECENTE es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.
INDECENTE es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.
INDECENTE es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público...
INDECENTE es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios sólo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos..
INDECENTE es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
¿ Y mientras, hablan de política social y derechos sociales? ¡¡QUÉ INDECENTE!! "

Ésto me ha llegado por correo. He de aclarar que, al menos los funcionarios lo somos por oposición.
Y, con relación al sueldo, es posible que me lo hayan subido, pero como también me han subido los impuestos, cobro 3o euros menos que el año pasado.

domingo, 7 de febrero de 2010

Las cosas que me hacen feliz







Decididamente, soy una simple.



Decididamente, estoy encantada de serlo.




Cuando el otro día brindé con los miembros de "la semana de", Dilaida me hizo un comentario de que " de saber que tenía ese vinito, hubiera bajado hasta Paradela, desde Lavandeira"; (la aldea en la que ella pasa los fines de semana y la aldea en la que yo vivo distan dos kilómetros , más o menos). Inmediatamente le mandé un correo diciéndole que el sábado, día 6, sin excusa ni pretexto, merendaríamos juntas con un vino igual.
Y me puse a trabajar en ello: llamé a Isabel y compañía, para que, a la hora de la merienda nos sorprendieran llamando por teléfono. Desgraciadamente, los planes de los demás ya estaban preparados y solamente Isabel, desde Murcia, podía llamar.
Pensé que una aceitunas y unos mejillones están muy bien, pero algunos se merecen un marisco.
Y un marisco no admite tinto. Pensé en un Albariño, pero...¿y los catalanes, que papel tenían en la merienda? Entonces vi ese cava "reserva especial de la familia" (pensé que los miembros de la semana de, ya somos una familia: del oeste el marisco y la empanada; la tortilla, del país; de Cataluña el cava; de Murcia la llamada de teléfono de Isabel ¿qué más se podía pedir?). Y, ahí lo teneis. Los planes se cumplieron , tal cual. Y ¿sabeis de quienes hablamos? de vosotros: de Rafa ( de Kabila) , de Felipe (de Reflexiones), de Carmen (de Ciberculturalia), de Juan Carlos (de qué hacer cuando se está aburrido) de Juan Navarro (de Mesa Camilla en París) de Cornelivs, de Arobos, de Isabel, de Susana, de Ramón, del Pobrecito hablador, de Isabel Romana, de...
Me di cuenta de dos cosas:
-Los integrantes de la semana estamos dispuestos "a pasar por el aro" (habrá siempre consenso a la hora de decidir a quien honrar ( si fuéramos argentinos preguntaríamos ¿en quién pensás vós?, para decir que sí)).
-Los blogs unen y socializan: hace casi veinte años que somos vecinas y ayer , por primera vez hemos "meriendacenado" juntas.
(También nos dimos cuenta de que es una suerte de que entre Paradela y Lavandeira a la una de la mañana nadie nos haga soplar en un control de alcoholemia).