Hoy me pasé todo el día organizando el reciclaje de los restos de la poda de días pasados. Hay ramitas para encender.
Otras para incorporar al compost.
Ramas grandes para que los caballos se las coman, tanto las hojas como la casca. Lo que dejen lo cortaré para quemar en la chimenea.
Fruta que se cae del árbol . Con ella hago compotas y mermeladas, después de mondada y limpia.
Y los restos para Cuco y Chispa que se baban al verme ir hacia ellos con el cubo.
Porque algunas están podridas, pero otras huelen a fruta sin tratar.
Hay que volver a los orígenes y consumir de manera responsable. La mayor parte de los residuos que se generan no hay por qué echarlos a la basura: entre la tierra y los animales, se convierten en riqueza.
Hemos perdido el sentido común. Estamos en el consumir y tirar.
Hay que volver a recuperarlo.
Cada uno de nosotros desde el espacio que ocupa.
Sin predicar. Con el ejemplo.