Rafaela me manda un reto. Y yo soy la que, cuando se pasa lista, responde, como en otro tiempo, servidora.
Y, como tal, hago lo que me mandan sin rechistar.
Y propone que hagamos una entrada con varias palabras: Viaje, sexo, literatura, cine, amor.
Supongo que me lo pone bastante fácil: Como ya no tengo edad ni para viajar ni para el sexo, ni para el amor, solo podré perder mi tiempo en el cine y la literatura...(Teóricamente, ya acabé, pero me parece haber hecho trampa). Cada vez que leo o que voy al cine, me meto en la trama. Soy la protagonista o la antagonista, según me atrape un personaje u otro. Y, con ello, viajo, gozo y amo. Porque soy humana, aunque anciana, y nada de lo humano me es ajeno, como dijo el sabio. Y no hay edad para el amor ni para el sexo. No hay edad para los viajes, físicos o mentales o astrales. No hay edad para entrar en un libro y recorrerlo, sea con autores clásicos o modernos; de mi tierra o de otras, que igual disfruto con Torrente Ballester que con Delibes; de mi país o de otro, que amo al Dante y a Cervantes...No hay edad para el cine, que lloro tanto con "Matar a un ruiseñor" como me río con "Cantinflas". Porque viaje, sexo, literatura, cine y amor son vida. Y yo , hoy, estoy viva.