domingo, 18 de noviembre de 2012

Antes de comer

Especialmente dedicado a Ramon

sábado, 17 de noviembre de 2012

Abel

Ha vuelto de las antípodas mi patoso favorito
Patoso porque vuela (en parapente), nada y se sumerge( ahí lo veis con Víctor a su derecha y Sori a su izquierda) y anda.

Ha pasado un mes en Nueva Zelanda y no sabe cuánto le echamos de menos.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Huelga

No podría escribir ésto a estas horas si no estuviese de huelga.
También, además de huelga de trabajo, huelga de consumo.
He dado un repaso rápido por los blogs y he visto que también lo están Ana Jaén, Mariluz, Rafa Almazán, Insumisa, Sue, Mamé, José Vicente, Ysupais, Hugo y un bastante largo etcétera.
Pero os dejo un enlace  a mi historiadora favorita: aquí

Buena jornada.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Luz crepuscular

Hace ya muchos años que vi una hermosa película.
Española, de las buenas. Se titulaba "del rosa al amarillo" y eran dos historias de amor:
El color rosa representaba el amor adolescente y el amarillo el amor en la senectud.
La música, si mi memoria no me engaña, era aquella de "Bajo el palio de la luz crepuscular".("Mirando al mar")
Cuánto más amarillo y crepuscular es el color propio, más vivos son los de la mesa. También hubo color vino y color arroz con leche.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Noviembre

 A Cuco y a mi, sin darnos cuenta,
el invierno se nos ha echado encima.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Las ventajas de sufrir

Cuco, con su flequillo "amelie" , cierra los ojos y se deja querer.
Mi hermana me trajo leche frita, pero la misma cara de placer de Cuco debí ponerla cuando en la charla de la comida le dije a Víctor "¿ya te conté...?" (no sé que trivialidad siguió a esa pregunta, porque el gusto fue su respuesta)-" Sí, pero cuéntamelo otra vez que voy a escucharte como si fuese la primera"
A eso llamo yo FAMILIA.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Mimos para Cuco

Me paso los días intentando
aplicar con Cuco mis propios sistemas:
cuando estoy triste, como bien, escribo y duermo mucho. Y me funciona.
 No puedo enseñar a Cuco a escribir, pero puedo hacerle "platos combinados"
con pan, cebada, tomates, zanahorias,
 higos,
 (ese me lo comí yo y estaba delicioso),
pimientos...
 Lo llamo
y corre,
 galopa
y no es por mi...
tiene la esperanza de encontrar a su amigo al final del camino.
 La cuadra está ya limpia y cerrada.

                                                                                         Las chicas cumplen su trabajo y no sienten la
                                                                                         ausencia.

Siempre moviéndose y con prisa, como dice Ramon.

Hoy, mirando la hierba recordé que estaba muy preocupada porque era poca para todo el invierno.
Ahora, que ya sé que me sobrará, echo de menos aquella preocupación.