lunes, 21 de septiembre de 2009

Cuatro cosas

Ayer fue un día estupendo.
1ª cosa: La selección de Baloncesto ganó, después de darme un susto de muerte cuando días atrás el pequeño de los Gasol se puso a hacer manifestaciones improcedentes. No me dolió que perdieran, me dió miedo de que dejaran de ser un equipo.

2ª cosa: Por telesur vi cantar a Silvio Rodríguez su "Ojalá", a Aute "El pensamiento no puede tomar asiento","Rosas en el mar", otra que no recuerdo y su canción más atrayente, simbólica y representativa "Al alba", luego vi a un cantautor de la "Nova trova cubana" (novísima, a quien yo no conocía) dos preciosas canciones; preciosas en su musicalidad, porque en su texto, con "la verdad" difiero en su concepto...no sé quién más cantó...Non fun quen...llegó el sueño (Veo tele sur por medio de Ben-posta, la Ciudad de los muchachos, la que tenía el circo: su fundador, Jesus Siva tiene una emisora de TV (en la que yo trabaje varios años) y como es amigo del presidente de Venezuela, conecta directamente a telesur y por ahí veo las noticias de América).

3ª cosa:No comprendo a 400 padres que se prestan voluntariamente a que se pruebe la vacuna de la gripe A en sus hijos. No comprendo como un padre expone así a un niño que no puede oponerse. Y cuando doña Trinidad dice que no hay problema, que hay garantías de que es segura, está negando el sentido de la palabra PRUEBA. Cuando las cosas son seguras es cuando ya están probadas

4ª cosa: Doña Esperanza propone que se vuelvan a usar las tarimas para recuperar el respeto. Las tarimas son útiles para ver y ser visto; para oir y ser oído. Hace ya muchos años que en mi clase nos sentamos en círculo, viéndonos la cara unos a otros, para no perdernos nada de lo que nos quiere decir el compañero que, como nosotros, habla con las manos, con los ojos y con la voz. Su lenguaje es verbal y no verbal y queremos captar todos los mensajes que nos quiere transmitir. Si las tarimas fueran la forma de conseguir el respeto supondría que los que no están en ella no tienen por qué ser respetados. Entonces ¿el profesor no tiene que respetar a los alumnos? ¿los enanos no son dignos de respeto?... Por favor... El respeto se consigue respetando. Y al que no respeta se le hace saber que el es respetado y tiene que corresponder. Habría que pensar por qué hemos llegado a ésto.
Cuando prendieron a Sadam Husseim se me cayeron las lágrimas de la rabia: un soldado, con muy malos modos, le metía los dedos en la boca y se reía...tres meses antes era un jefe de estado. Yo creo que debería ser tratado como tal.
El año pasado, ante una mala educación del presidente venezolano, que insultaba a Aznar (ausente de la reunión) al rey de España, que estaba invitado, se le ocurrió aquella famosa frase "por qué no te callas" ¡Qué risa!, ¿verdad? Pues no, risa ninguna, una terrible falta de respeto, que el rey no era nadie para mandar callar. No vi ningún reproche de los medios españoles. A mi me sentó como un tiro. Desde luego, cuando los reyes ya no saben respetar, a pesar de ( se supone) haber recibido una educación exquisita, ¿ qué se puede esperar de nosotros?
No sirve la tarima. Hay que empezar a llamar a las cosas por su nombre y no confundir la "memocracia" con la democracia.