Hoy me ronda una preocupación, aunque me consuela pensar que no sé nada de economía.
Me levanté pensando que en este país nuestro los encargados de mantener el consumo éramos los funcionarios. Esos que, según Pepiño, tenemos seguridad en el empleo ( él lo dice como si el tiempo y esfuerzo invertidos en preparar y ganar una oposición no tuvieran valor y nos hubiera sido regalado ese empleo). Y, sí. Seguridad. Pero si carecemos de poder adquisitivo, dejaremos de comprar, por si, además, vienen tiempos peores con nuevos recortes...¿para quién fabricarán las fábricas?.
No, eso no debe preocuparme. Yo no entiendo nada de economía y el gobierno sabe más que yo (tampoco he leído nada sobre el tema, así que estaré equivocada).
Anduve toda la mañana trabajando en la huerta y entonces recordé que aún tengo pendiente una tarea de la que os hablé en el mes de diciembre, concretamente en las entradas del 6 y el 8 de diciembre.
Por aquel entonces andaba yo arreglando "el casino", haciendo unos cuadros y poniendo las cortinas.
La mitad del trabajo está hecho, pero, ya lo veis, falta mucho por hacer.