sábado, 22 de mayo de 2010

Tiempo maravilloso







Después de tres días en los que solamente dejé de trabajar en el campo para dar clases y para comer y dormir, hoy me toca descansar:
Con el maíz y la cebada sembrados, las patatas limpias de malas hierbas y sulfatadas; la hierba de pasto de tres días segada y el camino limpio.
Es entonces cuando miro alrededor y veo y huelo, las futuras naranjas y cerezas y las fresitas salvajes, enanas y en sazón. Tan pequeñas como sabrosas.
Y tanto placer siento que necesito compartirlo con vosotros.