Me pasa con las fotografías lo mismo que con los libros: sé que se conservan mejor en el ordenador, pero nunca renunciaré al documento tangible.
Ahí mi padre adolescente.
Más o menos con veinticinco años, quizá veintidós o veintitrés
Algo más mayor
En el año 1931, rodeado de gallegos ilustres, según se lee: está sentado a los pies de Castelao.
Ahí en una de sus aficiones: ligar y reir
Ahí, en otra: la fotografía
Ahí , como "Lancelot" "nunca fuera caballero de damas tan bien servido" (y no venía de Bretaña)
Mi madre, con la suya, adolescente.
En Villagarcía precursora de modernidad, en el año 1936
Con veinte años, aproximadamente
En la playa de Compostela, de Villagarcía
Y ahí, los primeros frutos: mis dos hermanas mayores.
Yo no estaba ni en mente.
Espero que las fotos tangibles lleguen a los cien años. Pero, por si no es así, estarán en la red, entre vosotros.