El jueves mi hermana pequeña y yo hemos ido a Coruña a ver a mi hermano.
Tiene una casita muy bonita en Arteixo, con bastante terreno,
árboles frutales y ornamentales
y una preciosa terraza desde la que se ve el mar.
También se ve desde esas ventanas, pero a la terraza llega la brisa
Ahi tiene un hórreo (encima) y una barbacoa exterior
y el limonero mostrando su fruto.
Y, he ahí otro de los motivos del viaje: nos hemos comprado un ternero a medias. Pesó 200 kilos.
Nunca había salido al pasto. El carnicero que veis en la foto estaba cortando para mi las costilletas del solomillo (en vuestras tierras les llamais chuletas).
Hace ya mucho tiempo que compro los terneros por mitades y conozco muy bien los cortes, además de tener garantizado el suministro para una larga temporada.
Me gusta pensar que en mi casa nadie pasará hambre...ni sed.