Finaliza marzo con lectura de mujeres, en nuestro mes. Mondadori cuida lo que publica
Aparentemente es un libro para narrar una aventura: la primera danesa que culmina el Everest,
(en la solapa trasera, un marcapáginas específico: un detalle)
pero es una aventura interior, como lo es ya, la forma en la que leo;
¿la costumbre empobrece lo sublime? en muchas cosas, sí.
Siempre buscamos en los libros, lo que hemos asumido de antemano.
Pues sí, las decisiones personales que nos hacen crecer y madurar, también envejecer, suelen doler y eso implica que estamos vivos.
Hace algún tiempo le dije a alguien que el mayor problema es crearse espectativas: cuando aceptamos la realidad tal como es, todo lo que llega es estupendo.
Generalmente, compartir con los que entienden, hace que la felicidad que sentimos se duplique.
La ascensión al Everest fue real y común a todos los que formaban parte de aquel equipo. El libro y la forma de sentir la ascensión y metaforizarla es absolutamente femenino.
Hay una pintada en mi instituto que pone "la próxima revolución es feminista".
Si eso llega, es bueno recordar a tantas que abrieron camino en silencio.
Que el mes de abril os sea propicio.