Marisco y empanadillas (por cierto, las hago fritas, no al horno: las pongo en la bandeja del horno para luego freirlas todas, con el aceite calentito)
Pescadito.
Dice la canción "choraba un berberechiño, porque era tan grande a vieira e él era tan pequeniño". Nadie le dijo que es delicioso, sin necesidad de adobo alguno. Para caprichos, unas gotas de limón del árbol de Adra.
Y verduras: grelos en su fase final.
Esto ya pertenece al postre...
y las fresas también, pero se me colaron las fotos.
Porque faltaban estos cogollitos de ensalada
y estas costilletas con patatas.
Y cierra el postre esta tarta.
¿Qué celebramos? que estamos vivos, que no somos inmortales, que llegó la primavera, que somos una familia, que nos queremos. Y porque hoy es hoy y nosotros lo valemos.
En el post siguiente el florecimiento de vuestros árboles.