En este tiempo hemos hecho de todo: comido esa mariscada que veis en honor a Uxía,
cambiar de sitio y poner bajo los árboles esa siembra de ajos, para evitar el pulgón,
ver nacer las flores del manzano,
fructificar las cerezas del cerezo de Blue,
disfrutar de los racimos de peras...que esperas lleguen a madurar,
también éstas, del peral enano;
separar los tomates de mi semillero (reciclando la caja del marisco)
y reciclando también las botellas del aceite que traigo de Extremadura, para el mismo "oficio";
gozar de tanta flor...
sonreir ante
la "vida de perros".
Con esas manzanas, las últimas del año pasado, me hice una compota, porque algunas estaban un poco perjudicadas (para alegría de Cuco).
Dice Genín que las manzanas arrugadas son deliciosas: doy fe.
Mis disculpas por la ausencia (el tiempo no me llega a nada) y mi agradecimiento eterno por tantas muestras de preocupación y cariño, tanto en los comentarios como en el correo.
Estoy bien. Maravillosamente bien.
Seguramente si estuviese algo peor no podría trabajar tanto y tendría tiempo de abrir el ordenador.
¿Me creeis si os digo que pensé que no sabría hacer una entrada?
Volveré. Amenazo.