Me cae bien.
Y , sin embargo, he de reconocer que ha hecho unas declaraciones impropias.
Casposas y absolutamente faltas de coherencia.
Algo tan loable como es la defensa de la naturaleza sin abusos, se ha convertido en un boomeran que lo va a lastimar en toda la cara.
¿Cómo el presidente de un país no mide sus palabras?.
Me amargó un poco el mediodía. Me atragantó la comida.
Pero, ah, siempre aparece algo que me salva.
Me puse a navegar por vuestros blogs y me encontré con una música que será la que se cantará este verano. Y me puse a bailar casi como una rapera...
Probad:http://arobos.blogspot.com/2010/04/musica-hecha-en-el-bosque_21.html
miércoles, 21 de abril de 2010
lunes, 19 de abril de 2010
Manías
Todos tenemos pequeñas manías, hábitos cotidianos de los que la mayor parte de las veces ni nos damos cuenta, porque los hacemos de manera rutinaria. Y acaba siendo también una rutina para los que los ven, dejando de llamarles la atención.
Así me pasa con mis chicos.
El Cuco, cuando se cansa de comer, sobre las doce de la mañana, se tumba. El Chispa, harto también, se coloca a su lado, de pie.
Cuando yo estoy dentro de casa, la escena es al fondo, cerca del muro. Si ando más cerca y por fuera, procuran acercarse también. El Chispa me busca con la mirada, pero no se separa de su compañero.
Supongo que cada uno responde a una infancia diferente: el Cuco nació en una cuadra; fué un animal doméstico desde que nació. No había peligros en su entorno. El Chispa nació en las montañas, cerca del monte Pedroso , en La Cañiza. Imposible acostarse de noche. Imposible separarse de la manada... también el lobo ataca en grupo.
viernes, 16 de abril de 2010
Primavera florida, futuro fruto
Y frambuesas y grosellas también en junio; uvas e higos en septiembre.
A partir de mayo se inaugura "el paraíso del glotón". Bendito sea.
Los deberes: identificar cada flor y árbol nombrado.
Prometo sobresalientes. Por cada sobresaliente, envío de frutero repleto.(Tipo cesta de navidad, pero en caja)
jueves, 15 de abril de 2010
Animales
Sé que soy repetitiva y monotemática.
Perdonadme. Pero es que cada uno habla mejor siempre de aquello que más conoce y más ama.
Y yo me paso el día tratando de interpretar deseos e inteligencia animal.
Sé perfectamente como sienten a nivel físico, sé que notan los azotes y las caricias. Pero desconozco que razonamiento sigue a su percepción: sus sentidos son los mismos que los míos, pero ellos perciben cosas diferentes (como las tormentas) y tienen algunos mucho más desarrollados que los míos y otros menos. Su equilibrio es mucho mejor (cuando vamos por pasos estrechos suelto las riendas) y su esquema corporal es increíble: son capaces de mover un milímetro de su piel, independientemente del resto (algunos de nosotros presumimos de ser capaces de levantar una sola ceja o de separar dedos de dos en dos , tres y dos, uno y cuatro...). Perdemos, creo, en la comparación.
Pero entonces me planteo que les gano en inteligencia.
Hasta que un día me sorprenden con reacciones impensadas.
Sabeis que el Chispa es pinto. Blanco y castaño. No hay ningún otro de ese color por aquí. Los hay blancos, marrones, grises, canela. Pero, como él, ninguno.
Un día fuimos en grupo (Abel, mi sobrino y yo éramos dos de la partida) a dar una vuelta hacia un espacio que se llama Monte Chelos, por una ruta que va por detrás de Paradela.
Al llegar a la desembocadura de la carretera hay una especie de granja que tiene todo tipo de animales. Y, allí estaban: dos potros como el Chispa. Todos los demás caballos pasaron a su lado como si nada; los potros también como si nada. El Chispa dió un respingo, se acercó a la valla y no había manera de sacarlo de allí: nunca se había visto a si mismo
Los potros eran dos, se veían el uno al otro; los otros caballos ven al Chispa con frecuencia. Él nunca había visto un caballo pinto.
Nunca sabré si su pasmo fue deseo de aprender y conocer o miedo a la diferencia.
Perdonadme. Pero es que cada uno habla mejor siempre de aquello que más conoce y más ama.
Y yo me paso el día tratando de interpretar deseos e inteligencia animal.
Sé perfectamente como sienten a nivel físico, sé que notan los azotes y las caricias. Pero desconozco que razonamiento sigue a su percepción: sus sentidos son los mismos que los míos, pero ellos perciben cosas diferentes (como las tormentas) y tienen algunos mucho más desarrollados que los míos y otros menos. Su equilibrio es mucho mejor (cuando vamos por pasos estrechos suelto las riendas) y su esquema corporal es increíble: son capaces de mover un milímetro de su piel, independientemente del resto (algunos de nosotros presumimos de ser capaces de levantar una sola ceja o de separar dedos de dos en dos , tres y dos, uno y cuatro...). Perdemos, creo, en la comparación.
Pero entonces me planteo que les gano en inteligencia.
Hasta que un día me sorprenden con reacciones impensadas.
Sabeis que el Chispa es pinto. Blanco y castaño. No hay ningún otro de ese color por aquí. Los hay blancos, marrones, grises, canela. Pero, como él, ninguno.
Un día fuimos en grupo (Abel, mi sobrino y yo éramos dos de la partida) a dar una vuelta hacia un espacio que se llama Monte Chelos, por una ruta que va por detrás de Paradela.
Al llegar a la desembocadura de la carretera hay una especie de granja que tiene todo tipo de animales. Y, allí estaban: dos potros como el Chispa. Todos los demás caballos pasaron a su lado como si nada; los potros también como si nada. El Chispa dió un respingo, se acercó a la valla y no había manera de sacarlo de allí: nunca se había visto a si mismo
Los potros eran dos, se veían el uno al otro; los otros caballos ven al Chispa con frecuencia. Él nunca había visto un caballo pinto.
Nunca sabré si su pasmo fue deseo de aprender y conocer o miedo a la diferencia.
martes, 13 de abril de 2010
El amor y la poesía

Quizá la naturaleza me está matando. Porque ya no me gusta hablar de sentimientos: me gusta demostrar y que me demuestren.
Yo no me considero "su ama", porque nadie es dueño de nada. Somos compartidores de espacio y tiempo. Y nos queremos. Ellos me lo demuestran acudiendo al galope (el Cuco) y al trote (el Chispa) , a mi voz. Y me emocionan como una poesía.
Y ,a veces, me pregunto si ellos interpretarán los cuidados que les doy y se sentirán tan queridos y tan bien como a mi me hacen sentir.
sábado, 10 de abril de 2010
Primavera veraniega
Llevamos unos días con un tiempo maravilloso.
Primavera+ tiempo maravilloso+ luna menguante= trabajo.
Por la mañana desherbado de guisantes, patatas, zanahorias y ajos; siega; compra y comida.
Por la tarde, juntar y carretar la hierba segada y darle al Cuco una ducha.
Después de tanta lluvia se está de maravilla al aire libre.
No sé cuantos kilómetros habremos hecho juntas mi segadora y yo. Cada uno de esos kilómetros me los compensan mis caballos con su cariño.
jueves, 8 de abril de 2010
París
Pues, sí.
La entrada anterior es para confirmar que en julio voy a París, a visitar la Ópera.
Hace muchos años, viví en París. No en el de hoy, sino en el de hace muchos años.
Con mi entrada anterior solamente quise decir eso: que, de acuerdo con aquellas dos entradas de hace tiempo, me voy a París a cumplir una promesa que me hice a mi misma medio en serio y medio en broma.
Pero me encantaría que cada uno de vosotros vuelva a leer los comentarios de ambas entradas y vuelva a decir lo que dijo.
Me encantaría que vosotros cumplierais como voy a cumplir yo.
Y no me gustaría que se entendiera como una gamberrada, porque para mi es una demostración de que , sí, soy mayor, pero tengo todavía un espíritu libre y me gusta retomar, de vez en cuando , a aquella niña que fuí y aún llevo (llevaré para siempre) dentro.
Y, mientras el día no llega, espero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)