miércoles, 28 de octubre de 2009

Las madres

Las madres, a veces somos terribles.
Y, justo, cuando nuestros hijos adolescentes están más en su ambiente, rodeados de amigos, presumiendo de independencia y valentía, irrumpimos como el elefante en la cacharrería y les plantamos un sonoro beso...
Nos pondrán verdes al llegar a casa, nos lo echarán en cara toda la vida, pero, hay emociones irreprimibles.

así, òscar, cojo tu cabeza entre mis manos y te planto, con o sin permiso, un sonoro beso.
( da gracias a Dios de que no es en todos los morros)

Ya imaginais que ese capullo me ha emocionado.