Hoy he terminado de segar el prado que comencé en abril (con su correspondiente renovación y vuelta a segar), porque, aunque la hierba del invierno está guardada desde principios de julio, hay siempre una parte que siego, para Cuco y Chispa, al día, que les encanta.
Y hoy terminé.
Y , segando, encontré una cigarra. Como soy tan mayor, inevitablemente, recuerdé la fábula...Pero como soy tan tonta y nada avariciosa, me senté y le dije: "No te preocupes, como me has alegrado el verano, yo , que soy muy hormiguita, puedo compartir contigo en invierno".
Y ella me respondió: "Empieza a pagar ahora o te denuncio, que ahora mis canciones las gestiona la sociedad general de autores y tendrás que pagarme cada vez que las oigas".
Me vine, detrás de mi segadora, pensando que las cigarras de ahora son como algunos políticos: trabajan un verano y viven a cuenta nuestra el resto de sus días.