Ya sé que algunos saben como continúa, pero, no.
Éramos tres a la mesa, pero más perniciosas que la peste aviar (para los pollos)
Viendo a Pili aprovechar la salsa que soltó el tomate, no hace falta decir cómo estaba...
Ellos contribuyeron al placer.
Así se fueron,
cargadas de bolsas,
Higos, melocotones, tomates, pimientos, uvas, manzanas...incluso ortigas y una rama de frambueso, por si prende...
Os digo cómo se fueron. Sibilinamente, me callo cómo llegaron.