Abel, el dueño de esa maravillosa sonrisa permanente, hace triatlon, un durísimo deporte que consiste en nadar, correr y andar en bicicleta.
Como en invierno hace demasiado frío, solamente hacen dos deportes , aunque los terrenos por los que se circula están tan embarrados que la natación va incrustada en los otros dos.
El pasado domingo participó con el número 34. Se fué con dos amigos, hicieron más de cincuenta kilómetros en bici, la correspondiente carrera a pié y a las dos y media ya estaba en Paradela, con hambre de lobo y cosas que contar.
Y nos habló de lo bien que se sentía por haber terminado el recorrido y lo mal que lo había pasado en ambas pruebas, en las que se puso de barro hasta las cejas.
Y dijo también que, mientras se duchaban y se contaban mutuamente su aventura y sufrimiento, uno de ellos dijo: "lo peor es que al llegar a casa tengo que decir que todo fué genial, porque si cuento lo mal que lo pasé, mi mujer me pone verde por haber venido".
Y pensé que el placer no es solo la peripecia, sino la posibilidad de presumir de ella y compartirla.
Y recordé la frase de Mario Puzo "La fuerza de una familia, como la fuerza de un ejército, se funda en su mutua lealtad."
sábado, 26 de enero de 2013
domingo, 20 de enero de 2013
Como cada domingo
El domingo siempre gira en torno a la comida familiar : preparar la mesa (en este caso abajo, frente a la chimenea);
ir colocando platos, cubiertos y acompañamiento (guarnición de guisates, almendras fritas y patatas fritas );
huevos al plato con bechamel
y el plato fuerte: cordero asado
Y, para endulzar la vida, flan de mis chicas.
Feliz semana a todos. Y ánimo , que estamos casi al final de la cuesta.
ir colocando platos, cubiertos y acompañamiento (guarnición de guisates, almendras fritas y patatas fritas );
huevos al plato con bechamel
y el plato fuerte: cordero asado
Y, para endulzar la vida, flan de mis chicas.
Feliz semana a todos. Y ánimo , que estamos casi al final de la cuesta.
sábado, 19 de enero de 2013
Lluvias en el noroeste
Los bambúes se rinden al viento y, a lo lejos, pastan las vacas de Manolo.
Cuco está un poco aburrido de la lluvia y sigue echando de menos a Chispa. También los animales tienen memoria.
La depuradora se ha inundado, menos mal que he quitado el motor.
Los pozos tienen agua hasta el brocal
Y nadie nos impide chapotear en los charcos ,
para felicidad de las loquitas, que encuentran más lombrices que nunca.
Y, de vez en cuando, un rayo de sol
y la luna, empezando a crecer
como el brécol, que ya casi está en su punto.
Esto, Carmela, es una respuesta a tu preocupación. Gracias. Ya ves que todo es, como siempre, paz y sosiego.
Cuco está un poco aburrido de la lluvia y sigue echando de menos a Chispa. También los animales tienen memoria.
La depuradora se ha inundado, menos mal que he quitado el motor.
Los pozos tienen agua hasta el brocal
Y nadie nos impide chapotear en los charcos ,
para felicidad de las loquitas, que encuentran más lombrices que nunca.
Y, de vez en cuando, un rayo de sol
y la luna, empezando a crecer
como el brécol, que ya casi está en su punto.
Esto, Carmela, es una respuesta a tu preocupación. Gracias. Ya ves que todo es, como siempre, paz y sosiego.
lunes, 14 de enero de 2013
Un trece de dosmiltrece
Empezó el día calentando leche para un cafecito
A la hora de la comida, cambiamos el asado por pulpo y unas pechugas rebozadas.
Y de postre una riquísima bica mantecada y filloas (crepes les llaman los afrancesados )
Y después de comer, a darle uso a un regalo de los mágicos...
Igual que en internet.
Y champán para acompañar.
Y dijo mi hermana: "que suerte tenemos, ser felices con tan poquito".
A la hora de la comida, cambiamos el asado por pulpo y unas pechugas rebozadas.
Y de postre una riquísima bica mantecada y filloas (crepes les llaman los afrancesados )
Y después de comer, a darle uso a un regalo de los mágicos...
Igual que en internet.
Y champán para acompañar.
Y dijo mi hermana: "que suerte tenemos, ser felices con tan poquito".
miércoles, 9 de enero de 2013
La puntualidad de los delfines
"Hola Mihermana: Al
fin terminé el libro que me enviaste. Como ya te adelanté por teléfono (
cuando aún iba por la mitad) me ha gustado mucho. Creo que es una
sinfonía de luz y color que tiene su propia música, un allegro molto
vivace a veces y algunas notas del Réquiem de Mozart, otras...
Escrito con y desde el corazón, sin miedo al que dirán, con sentido del humor e ironía a partes iguales. Mirando, viéndose y retratándose sin falsa modestia ni artificio alguno, caminando entre los demás con el alma al aire, una mariposa (nefelibata) de colores delicados, sujeta y víctima de las tormentas que se suscitan a su alrededor. El relato fluye como el agua de un río camino del mar, mansamente, pura y limpia, las palabras salen del corazón, sinceras y francas y hacen que el lector se identifique plenamente con su vida, sus problemas los avatares por los que va pasando, la soledad que se intuye y el dolor soterrado. Al principio me pareció pura prosa poética. Luego, a medida que los hechos se van sucediendo, y la desbordan, se va agarrando, como un náufrago,a las tablas de salvación que los demás le van ofreciendo, como si estuviera atada a una realidad que la sobrepasa, ( Sísifo con su piedra, subiendo y bajando). Hasta que finalmente, rompe todas las ataduras y se va, de nuevo libre como el viento..."
Me escribe mi hermana la mayor y me manda su opinión sobre el libro de Reyes.
Hace ya mucho tiempo que lo he leído y le prometí que escribiría algo en mi blog, sobre él. Y empecé escribiendo: "Un libro que toma el corazón por asalto y que me recordó "84 Charing Cross Road" de Helene Hanff y "Donde el corazón te lleve" de Susana Tamaro, dos libros que, sin publicidad van de boca en boca y han alcanzado ,como mínimo, diez ediciones"
Luego, porque desconfío de mi misma, pedí a personas en cuyo criterio confío, que me dieran su opinión.
Ahora, dudo menos...
Creo que debeis leerlo, merece la pena.
aquí
Escrito con y desde el corazón, sin miedo al que dirán, con sentido del humor e ironía a partes iguales. Mirando, viéndose y retratándose sin falsa modestia ni artificio alguno, caminando entre los demás con el alma al aire, una mariposa (nefelibata) de colores delicados, sujeta y víctima de las tormentas que se suscitan a su alrededor. El relato fluye como el agua de un río camino del mar, mansamente, pura y limpia, las palabras salen del corazón, sinceras y francas y hacen que el lector se identifique plenamente con su vida, sus problemas los avatares por los que va pasando, la soledad que se intuye y el dolor soterrado. Al principio me pareció pura prosa poética. Luego, a medida que los hechos se van sucediendo, y la desbordan, se va agarrando, como un náufrago,a las tablas de salvación que los demás le van ofreciendo, como si estuviera atada a una realidad que la sobrepasa, ( Sísifo con su piedra, subiendo y bajando). Hasta que finalmente, rompe todas las ataduras y se va, de nuevo libre como el viento..."
Me escribe mi hermana la mayor y me manda su opinión sobre el libro de Reyes.
Hace ya mucho tiempo que lo he leído y le prometí que escribiría algo en mi blog, sobre él. Y empecé escribiendo: "Un libro que toma el corazón por asalto y que me recordó "84 Charing Cross Road" de Helene Hanff y "Donde el corazón te lleve" de Susana Tamaro, dos libros que, sin publicidad van de boca en boca y han alcanzado ,como mínimo, diez ediciones"
Luego, porque desconfío de mi misma, pedí a personas en cuyo criterio confío, que me dieran su opinión.
Ahora, dudo menos...
Creo que debeis leerlo, merece la pena.
aquí
sábado, 5 de enero de 2013
El juicio de Paris
Abundando en los dos post anteriores, esta mañana me reía sola, pensando que cada uno vemos, leemos e imaginamos según nuestra aportación personal . Y, ante el "Juicio de Paris" (cualquiera de ellos, pero me encanta ese Mingote-Botero), mientras yo solamente puedo pensar en diosas portadoras de las más ruínes e insanas envidias y venganzas y en un pobre Paris que se hubiera equivocado en calquiera de las elecciones, alguien como Isabel romana hubiera imaginado la Ilíada completa y el viaje de Eneas, con su padre en brazos y parada en Cartago, para encontrar a Dido.
Y volví a leer y disfrutar, de un tirón, "Dido, reina de Cartago"
Y volví a leer y disfrutar, de un tirón, "Dido, reina de Cartago"
viernes, 4 de enero de 2013
Enero con luna menguante
En este último paseo , que anuncia el soleado día de mañana, mientras Koro busca rastros,
yo medito sobre mi post anterior. Y pienso que cada uno de nosotros hemos entendido, según nuestro personal ángulo, aquello que hemos querido entender o que nos hace crecer, según el espacio en el que estamos.
Yo entendí que hemos de esforzarnos por comprender que cada uno de nosotros está en un diferente escalón en el ascenso hacia la sabiduría, la comprensión o la felicidad y que hay que respetar la evolución de los otros y no pretender ponerlos en nuestro nivel (sea el suyo superior o inferior al nuestro).
Por eso mismo, aquello que otros piensen sobre nosotros no debe importarnos.
En general, soy una mujer feliz y a veces pretendo enseñar a otros ese camino, sobre todo si sufren. Vano intento y gran estupidez: cada uno tiene sus pasos contados y personalizados para alcanzar lo que necesita en cada momento.
Y envidio a Koro: no necesita pensar, se entrega a su olfato y ,acaso sin saberlo, es feliz.
yo medito sobre mi post anterior. Y pienso que cada uno de nosotros hemos entendido, según nuestro personal ángulo, aquello que hemos querido entender o que nos hace crecer, según el espacio en el que estamos.
Yo entendí que hemos de esforzarnos por comprender que cada uno de nosotros está en un diferente escalón en el ascenso hacia la sabiduría, la comprensión o la felicidad y que hay que respetar la evolución de los otros y no pretender ponerlos en nuestro nivel (sea el suyo superior o inferior al nuestro).
Por eso mismo, aquello que otros piensen sobre nosotros no debe importarnos.
En general, soy una mujer feliz y a veces pretendo enseñar a otros ese camino, sobre todo si sufren. Vano intento y gran estupidez: cada uno tiene sus pasos contados y personalizados para alcanzar lo que necesita en cada momento.
Y envidio a Koro: no necesita pensar, se entrega a su olfato y ,acaso sin saberlo, es feliz.
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