sábado, 25 de julio de 2009

Paradela de Coles











Estos días pasados ha llovido a cántaros. Y eso, en esta época, hace que incluso llos animales se despisten y no sepan donde meterse. Ahí teneis a ese pobre caracol, que sin haber hecho botellón ( al menos no andaba haciendo eses), está perdido y desnortado,por los cristalles de la galería, buscando, seguramente la col o la lechuga en la que residía...



Y también os presento a mi amigo "espinilla", en ese sumidero (una espinilla a mi edad también es acné juvenil), en el que se cayó no sé cómo. Desesperado, buscando la salida, ya desfallecía cuando lo encontré. Lo trasladé a esa bala de hierba sobre la que os lo muestro y luego lo metí entre las pacas, esperando que se recuperara.

Me vine rapidamente a San google, a ver si encontraba remedio para su desfallecimiento y ¿qué me encontré? Encontré ese terrible deseo de dominio de los seres humanos. Encontré esa absoluta necesidad de someter, encarcelar y "domar" a otros seres , cuando a nosotros nos gusta tanto ser libres. Y me pregunto qué placer se puede sentir con un erizo de mascota, metido en una jaula.
Por suerte para el mío, cuando fuí a ver qué tal se encontraba, ya no se encontraba. Su sitio estaba libre y él también.